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«Los residentes somos la parte troncal del sostén del sistema de salud»

Escrito por el 4 de abril de 2025

En el marco de la actividad Poner el cuerpo, ¿cuántos trabajos hacemos?, realizada por la Red Acercándonos el pasado 11 de marzo, charlamos con Martina Derosi, Residente de Medicina general y familia del Hospital Álvarez y CESAC 34 y Micaela Ramos, Jefa de Residentes, quienes nos contaron sobre la situación de las residencias de CABA y qué situaciones de violencia laboral detectan en sus lugares de trabajo.

Esta jornada se realizó en las instalaciones y en la vereda de Radio la Colectiva, Av. San Martín 2809, y estuvo a cargo del personal y residentes del Centro de salud y acción comunitaria N° 34 de la Comuna 11, ubicado en Artigas 2262, la Biblioteca y Librería Popular Literatura Inclusiva (ByLPLI), y Radio La Colectiva. Contó con una posta de salud donde se realizaron testeos rápidos y gratuitos de VIH y Sífilis, y se brindó información sobre métodos anticonceptivos, juegos con propuestas para repensar las tareas de cuidado que realizamos las mujeres, difusión de información sobre la participación de las mujeres en en trabajo e intervenciones en el mural ¿qué es para vos el 8M?

¿Cuál es la situación actual que enfrentan como residentes de salud?

Micaela: “Como residentes nos enfrentamos, no solo a las dificultades de ejercer la medicina siendo mujeres, sino que somos parte del sostén del sistema de salud. Las  residencias de todas las especialidades hoy en día son parte troncal para sostener el sistema de salud. Van a encontrar que probablemente quienes atienden en los sectores públicos, y en muchos privados también, sus médicos, sus parteras o los terapistas, las enfermeras, psicólogos, psiquiatras, trabajadoras y trabajadores sociales son mayoritariamente residentes, que es una formación en servicio para quien no lo sabe. Los y las residentes somos médicos recibidos, estamos muchas horas, con dedicación exclusiva, por un salario bastante bajo. Luego, tenemos que volver a nuestras casas, tenemos que sostener también esos espacios y los espacios de autocuidado, los espacios familiares, los espacios de amistades, y se hace bastante insostenible y a medida que uno avanza en la residencia y llega a terminarla, uno se encuentra que en muchos casos tampoco hay mucha salida posterior. Entonces, ahí empezamos con el pluriempleo, porque no alcanza con un solo trabajo”. 

¿Qué cosas se han logrado con la lucha que vienen dando hace tantos años como residentes?

Micaela: Algunas cosas se han logrado. No hay que desmerecer que hemos logrado mejoras salariales, hemos logrado que se nos equiparen algunos beneficios, derechos laborales con los médicos de planta. Pero siguen habiendo muchas cuestiones relacionadas con el trabajo del día a día que ahí sí depende mucho de la institución y el tipo de residencia que uno hace. Hay especialidades que son mucho más complejas y no se van logrando tantas cosas. Nosotros en medicina general y de familia tenemos un lineamiento en el cuidado de la salud integral, la salud comunitaria y la visión holística del individuo y de la comunidad para el proceso de de salud, enfermedad y cuidado.Entonces tratamos de balancear bastante lo que es la carga laboral con la vida personal, y que sean condiciones un poco más amistosas. Y se va logrando también a medida que se va renovando el plantel médico de los distintos servicios. También hay que decir que hay muchos médicos de planta, médicas de planta que acompañan estos procesos y que son parte del cambio. Muchas personas que vinieron antes que nosotros, que sostuvieron esas luchas y que permitieron que nosotros podamos seguir trabajando.  

Como trabajadoras de la salud, ¿sienten que hay situaciones de violencia de género dentro del espacio donde ustedes están?

Martina: Yo entré hace 6 o 7 meses en este mundo en la residencia y me he recibido de médica hace un año. Entonces es como que recién lo estoy experimentando, pero desde la facultad y ahora, puedo ver algunos momentos o las micro situaciones en las que vos estás haciendo una consulta con un compañero, que puede ser un residente de tu año y un residente de un año más avanzado, o hasta un un médico de planta, y si esa persona es un hombre, esa persona es el doctor y vos sos alguien que lo acompaña, un estudiante, no importa si ya tenés título o si no, ya se da por hecho directamente que vos no ocupás un lugar de poder o de lo que sea. Se da directamente por hecho y todo el tiempo una tiene que estar como remarcando, y esto es lo que a mí me viene pasando ya hace desde la facultad, una tiene que estar demostrando todo el tiempo que sabe, porque hay cosas que todavía no cambiaron lamentablemente. Si bien en nuestra especialidad y en nuestra residencia y nuestro hospital, eso no lo vivo porque hay un muy buen ambiente laboral, pero vas afuera y se ve y se nota y hablas con otros médicos de otras especialidades y sucede. 

Micaela: Hay cuestiones que vienen tanto de los jefes de planta o médicos más grandes como de los pacientes. Esto que que decía Martina, a mí me ha pasado como jefa de residentes, como residente superior que tal vez al lado mío hay un residente que recién empieza o un estudiante, pero si es varón es el doctor y nosotros somos la chica, la señorita, la joven y no es así, “hablaste con la doctora”. 

¿Con qué situaciones se encuentran cuando vienen mujeres que han sufrido alguna situación de violencia? 

Micaela: Tratamos de hacer un abordaje muy abierto y muy honesto. Muchas veces no nos presentamos como soy la doctora o soy el doctor porque también entendemos que la construcción de la salud es colectiva y se hace con la otra persona, la construcción es de las dos personas. Respecto a las consultas de violencia depende de las situaciones. Nosotros durante toda la formación vamos afinando el ojo hacia ciertas situaciones, a ciertos relatos, de todas maneras nos nos formamos para preguntar. Cada vez que una persona viene a una consulta para un encuentro de salud, preguntamos si sufren violencia, si tienen situaciones de violencia, preguntamos directamente. Por ejemplo, cómo te llevas con tu pareja, hay alguna situación de violencia, gritos, insultos, violencia física. En algunos casos nos dicen: nos llevamos bien, y después algunos dicen: «Bueno, algunas discusiones, pero lo normal». Y ahí profundizamos, ¿qué es para vos lo normal?

Martina: Es importante destacar que las mujeres son las personas que más violencia sufren en nuestra sociedad, y a veces en un control de salud, sobre todo de salud sexual y reproductiva, o sea, que vengan por algún método es el único contacto que tenemos con las mujeres. Porque no pueden venir, porque no lo tienen metido en su vida cotidiana, porque están con los chicos y vienen al pediatra. Entonces, a veces ese único contacto que tenemos es la puerta de entrada para pesquisar y descubrir cualquier situación de violencia o relaciones sin consentimiento o empoderar a la persona con información para que pueda evitar un embarazo no deseado. 

Nosotras estamos en formación constantemente, estamos todo el tiempo con clases y si tenemos algún caso en particular lo abordamos y vemos cuál es el camino a seguir. Nosotros decimos “el algoritmo”, todo lo que tenemos que hacer, con quién tenemos que contactar, qué casos hay que denunciar, qué no y también muy importante, que lo intentamos muchas veces, que es trabajar de manera interdisciplinaria. O sea, no trabajamos solos.Tenemos, tanto en el centro de salud como dentro del hospital, contacto con trabajadoras sociales, con psicólogas, con gente de administración, o sea, todos forman parte de un camino que hay que ir haciendo para orientar a la persona para que tome una decisión. 

¿Cómo se cuidan entre ustedes?

Micaela: En general, estamos sostenidas, tenemos un trabajo interdisciplinario, una buena red de laburo, muy pocas veces, por suerte, hemos tenido que hacer un protocolo. Pero hace falta seguir trabajando en el armado de equipos interdisciplinarios, en redes más o menos formales donde uno pueda acompañar a una persona que tiene una situación de violencia y que no quede ahí, en  hacer la denuncia y después qué es lo que pasa con el después, hacer el seguimiento.

 

Escuchá la entrevista completa:


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