Fotoperiodismo y Represión. Entrevista a Cora Gamarnik
Escrito por La Colectiva Radio el 28 de junio de 2024
A 22 años del asesinato de los militantes populares Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, familiares y compañeres realizaron una jornada cultural y conmemorativa para continuar pidiendo justicia y terminar con la impunidad del poder político responsable de la masacre de Avellaneda.
Como todos los años, la jornada cultural Junio Arde Rojo se realizó en la estación de tren Darío Santillán y Maximiliano Kosteki el martes 25 de junio desde las 16. Hubo bandas en vivo, intervenciones culturales, mesas gráficas, muraleadas, olla popular, paneles, asamblea transfeminista y la transmisión en vivo de varios medios alternativos.
En nuestro programa informativo semanal Son y Se Hacen, recordamos lo que pasó aquel 26 de junio de 2002 y destacamos la importancia de las fotografías tomadas por dos periodistas gracias a las cuales pudimos saber que a Darío y Maxi los asesinó la Policía Bonaerense con balas de plomo.
En este marco, entrevistamos a Cora Gamarnik, Doctora en Comunicación, Investigadora y docente, y autora del libro «El fotoperiodismo en Argentina. De Siete Días Ilustrados (1965) a la Agencia SIGLA (1975)», donde reconstruye una década en la que el fotoperiodismo adquirió un protagonismo inédito en la historia política y mediática de nuestro país.
A lo largo de la historia, hubo muchos hechos donde la fotografía fue importante y permitió conocer la verdad de los hechos. Un ejemplo de los últimos días es la represión ocurrida frente el Congreso Nacional el pasado 12 de junio, donde las imágenes dieron cuenta de que las personas que apresaron no estaban cometiendo ningún delito. Charlamos con Cora sobre el rol de los fotoreporteros en hechos de violencia y represión, la inteligencia articificial, la capacidad de la ciudadanía y el rol de los medios comunitarios para registrar y comunicar información de calidad.
Ilustración de Florencia Vespignani
De fotografías de prensa a pruebas judiciales
«Estamos hablando de momentos excepcionales de la fotografía de prensa y de la labor de los fotoperiodistas que es la de ser testigos de hechos de violencia y en el caso de de Kosteki y Santillán de violencia extrema, de asesinatos que pudieron ser fotografiados. Es algo absolutamente inusual en la historia del fotoperiodismo, no es la constante en el trabajo de un fotorreportero ser testigo de una situación tan límite en donde se asesina a alguien delante de sus ojos. Pensemos en la gran fotografía de Robert Capa del soldado miliciano en la Guerra Civil Española muriendo es justamente un hecho que tiene otras aristas en la historia, pero es haber presenciado un asesinato en el momento en que transcurría. Entonces son fotos muy especiales que viven esos fotógrafos, situaciones límites que además los transforman en actores protagónicos de la historia, ya no sólo por la construcción de las imágenes, sino porque después se transforman en testigos de los hechos, sus fotos y ellos mismos, y son fotos que se transforman de ser fotografías de prensa posibles de ser publicadas en diarios para hablar sobre un acontecimiento en pruebas judiciales ya que son imágenes que sufren también un traslado de funcionalidad, no están utilizadas para lo que fueron creadas o para lo que el fotógrafo supuestamente fue a hacer al lugar, sino que se transforman en prueba de un asesinato. Eso sumado a que hay una gran tradición de los fotorreportero en nuestro país de involucrarse en los acontencimientos, hay una credibilidad en ellos, porque poner el cuerpo, por su valentía, eso ayuda a develar cosas que desde los poderes de turno tratan de permanecer ocultas.»
Las imágenes en la era de la inteligencia artificial
«Para mí es un tema clave, yo lo estoy tratando de pensar pero no tengo todavía ninguna respuesta definitiva. Me parece que estamos entrando en una nueva era de la producción de imágenes en donde cada vez va a ser más difícil distinguir lo verdadero de lo falso y eso va a generar nuevos problemas filosóficos, políticos, sociales. Ya tenemos el problema de la creación de noticias falsas, de la creación de fake news, pero todavía no es a la dimensión de lo que pienso yo que va a ser, por ejemplo ya se alteran posibilidades de campañas electorales cuando aparece un supuesto video con un candidato haciendo tal o cual cosa y eso circula por lugares como son los whatsapp personales donde te los manda un amigo, no es que un medio tuvo que chequear una fuente, y eso circula a velocidades y a multitudes también que modifican los canales de comunicación por los cuales nos informamos. Yo creo que esto va a ir creciendo peligrosamente porque cuando nos quedamos sin herramientas para diferenciar lo verdadero de lo falso, estamos en peores condiciones de poder decidir democráticamente, ese es el problema, nuestra democracia pierde calidad. Nosotros como ciudadanos estamos más indefensos frente a una información que no podemos definir si es verdadera o falsa.
Democratizar la capacidad de registro
«La capacidad de tener celulares y de registrar de los propios manifestantes, no solo de los fotógrafos que van con su herramienta de trabajo y como labor profesional, también permite ampliar justamente todas esas capacidades de registro que hacen que cada persona sea a su vez un posible productor de imágenes de lo que allí sucedió. Eso efectivamente democratizó y es una herramienta de defensa frente a las arbitrariedades que se puede cometer o directamente a las injusticias y a la feroz violencia a la que podemos estar sometidos. Justamente, en la marcha del 12 de junio nos dedicamos a juntar imágenes para que puedan servir para liberar gente que había sido injustamente detenida, y de hecho en el juzgado se tomaron en cuenta esas imágenes para demostrar y para liberar a los manifestantes. Eso por un lado, y por el otro lado, hay que tener en cuenta lo que pasa cuando tergiversan o inventan, o sea, crean artificialmente un vídeo y pueden hacer creer una cosa que vos no hacías y hasta demostrar que fue un video generado artificialmente podés pasarla muy mal.»
«Estamos ante un dilema, tendremos que repensar todo nuevamente, y es clave la labor de medios comunitarios, las radios populares, que chequean la información, que producen contenido de calidad, que hacen entrevistas en profundidad, porque los oyentes en definitiva buscamos, elegimos también. Me parece que hay que seguir dando esos debates y esas peleas, medios de calidad, medios con información creíble, fehaciente, chequeada con investigación.»
Escuchá la entrevista completa acá: