📢 Este jueves 1 de diciembre inauguramos las útlimasmuestras de #ArtesVisuales del año!!!
Vas a poder visitarlas de jueves a domingos de 15 a 21hs.
Conocelas todas en elculturalsanmartin.ar/artes-visuales/
#VamosAlCultural

Mariano Benavente
Gracias a las flores, la vida vegetal se vuelve el lugar
de una explosión inédita de colores y formas,
y de conquista del dominio de las apariencias”
Emanuele Coccia – La vida de las plantas
Con el propósito de darle impulso al entusiasmo con que Maurice Maeterlink se lanzó a la escritura de “La inteligencia de las flores”, ese texto pagano de comienzos del siglo XX en el que pone en consideración las múltiples expresiones de inteligencia en la naturaleza, comencé a reformular mi vieja investigación con la pintura que desde hace años tiene a las flores como elemento central.
Un acercamiento que me permitiera conocer algunos de sus secretos y a la vez revelara los enigmas que la práctica de la pintura me plantea. Opulencia, vitalidad, color, esplendor, espesura, son algunas características compartidas en estos dos universos que yo investigo.
Del bouquet compuesto como artefacto/motivo al detalle de algunas flores sueltas, tratando de hacer zoom en algún punto donde la materia se acumule, o se vea muy fina, brille o sea tan opaca como el óleo lo permita.
Sigo también pensando en toda esa genealogía de pintores que desde hace siglos trata la cuestión; la imagen de lo cotidiano, la atmósfera melancólica del florerito doméstico, la doble función ritual del ramo de flores. Siempre el momento de vigor en su punto de inflexión hacia la decadencia.
Dice Maeterlinck que “ese mundo vegetal que vemos tan tranquilo, en que todo parece aceptación, silencio, obediencia, recogimiento, es por el contrario aquel en que la rebelión contra el destino es la más vehemente y la más obstinada” y nos advierte que al conocer los mecanismos de su inteligencia “veremos que la flor da al hombre un prodigioso ejemplo de insumisión, de valor, de perseverancia y de ingeniosidad.”
Tal vez algo de esa energía natural, insumisa y a la vez silenciosa sea la que me interpela en el momento de hacer y mostrar estas pinturas.

Jesica La Torre
Como si fuera una casa de muñecas, Costuras del Cine Nacional invita a un itinerario de ensueño en el que se aprecian réplicas de vestimentas lucidas por las más grandes divas de nuestras películas
Recorre desde 1914 a 1990 y a través de 23 maniquíes a escala se pueden apreciar tanto el diseño como la moldería y el trabajo de realización.
Cada uno representa un estilo histórico y se trató de reproducir la técnica de confección.

Iara Freiberg
Hija de padres argentinos, la artista Iara Freiberg nació en San Pablo. Su trabajo se desarrolló en Brasil y seguramente de ahí proviene el interés por una arquitectura modernista y el espacio público que refleja en la mayoría de sus obras.
Las pinturas ilustran una arquitectura despojada, monumental, silenciosa. Los dibujos, en cambio, se centran en los detalles, rincones, pasillos y escaleras. Sus fotografías nos muestran espacios ásperos y solitarios.
El uso de la proyección de formas tridimensionales en las intervenciones es recurrente y le permite generar un diálogo entre el espacio elegido y una imagen percibida, virtual.
Trabajar sobre el espacio implica tener clara la identidad del edificio que, en este caso, se trata del Centro Cultural San Martin de carácter modernista, diseñado por el arquitecto Mario Roberto Álvarez.
Sin embargo, Koolhaas señala que “cuando pensamos en el espacio, solo miramos sus contenedores”. Con su esfera amarilla, Iara desarrolla una estrategia opuesta: materializar ese espacio contenido.
El volumen percibido es plano, adherente, ligero, a la vez que desmesurado.
La grandeza de la esfera vacía, su luminosidad variable entre el día y la noche, entre el espacio privado y el público, ¿auguran un ocaso o un comienzo?
La poética de las construcciones de Iara Freiberg desvía nuestra mirada del caos de lo real y nos centra en la intimidad de un rincón, en el brillo de una luz imaginada.
Cristina Schiavi

Gustavo Navas
Las personas no toleran la irrupción avasallante del azar, quedarse sin justificaciones trascendentes, razones, o motivos suficientes que vuelvan a ordenar el mundo.
El sistema devora todo lo que produce y regurgita todo lo que devora. Un terreno baldío en una ciudad es adonde van a parar las cosas rotas; como las restos de un barco naufragado llamado cultura, ahí se desparraman los fragmentos de objetos descartados, despojos de la actividad humana, pero que un juego de infancia llega a resignificar rescatándolos momentáneamente del olvido absoluto, del desinterés por las cosas sin uso.
En un terreno baldío mundial, digital, en red, se pueden encontrar entre otras cosas, ciertos momentos o partes de películas. No solo secuencias narrativas, sino cuadros quietos que funcionan como índices de una historia, pero también como punctum cuando la selección de esos encuadres, de esas veinticincoavas partes de un segundo, es realizada con un criterio preciso de un pintor que tarde o temprano las lleva a convivir con otras formas y colores en el plano de una pintura al óleo; y puede que sea la mano-pincel la que aglutina el sentido disperso de las imágenes.
Encuentros y desplazamientos confluyen entre tela y tela en la escena de una pintura, funcionan como pantallas de proyección en donde antes que el entendimiento de un relato particular, se encuentran las huellas de imágenes mentales conectadas por una sensación de raíz que las vuelve otra vez cosa y objeto, materia y memoria.
Pablo Ziccarello

Programa CBC+Vos/ 10 años – Extensión Universitaria CBC – UBA
Las paredes de las aulas se diluyen y el territorio deviene en infinitos lugares para llevar lo que sabemos y encontrar lo que buscamos aprender. Todos los saberes son válidos y se combinan para compartir, construir y explorar nuevos conocimientos.
A través de una sucesión de intervenciones, aprendizajes y enseñanzas, la Extensión Universitaria que hacemos desde el Programa CBC+Vos de la Secretaría de Extensión y Bienestar Estudiantil del Ciclo Básico Común de la UBA, presenta y festeja su hacer en los barrios y en la universidad durante estos 10 años de gestión.
Rebasando los límites de los contenidos curriculares, se combinan e integran los saberes de nuestros estudiantes, docentes y no docentes, quienes llevan a la Universidad fuera de sus fronteras edilicias para vincularla con la comunidad mediante múltiples canales, a través de diversas disciplinas puestas al servicio de la sociedad. Enfocados en la universalidad y la integralidad de la formación, intervenimos el Territorio con la certeza de que las experiencias en la práctica son la mejor amalgama que puede ofrecer la extensión a los otros dos pilares de la misión universitaria: la Docencia y la Investigación.
Esta muestra materializa la acción de los voluntariados del Programa CBC + VOS y es también un tributo a la mejor tradición humanista de nuestra casa de estudios. El auxilio del Arte en nuestras estrategias de intervención es, sin duda, el mejor ejemplo de esa universalidad y de esa integralidad del conocimiento que portamos y de la forma en la que queremos compartirlo.
Estar aquí, en El Cultural San Martín, es también un símbolo de ello. Conectar, vincular, atravesar espacios, explorar, investigar, aprender y enseñar, tal y como lo venimos haciendo en estos últimos 10 años en Extensión CBC.
Mg. Camilo Santiago Vedia
Secretario de Extensión Universitaria y Bienestar Estudiantil
CBC- UBA

Mariana Luz Torrecillas, Chozy – J.Castellano, Agustín de la Torre y Azul Liwski
¿Quién no ha sentido ese calorcito en el bolsillo donde se guarda el celular? Cofre de plástico y metal repleto de tesoros para el ojo, y para el dedo. En este mundo digital, no de binarismos de ceros y unos, sino de falanges que se deslizan sobre la superficie pulida, el historial que se borra y se reescribe es el que deja nuestras huellas dactilares engrasadas. Del otro lado de esta cueva de las manos 2.0, visiones de un mundo popular, brillante e inmediato caen hacia arriba o abajo, hacia la derecha o la izquierda. La pintura, y su manera de circulación a contrapelo, aguarda y se convierte en una oda a lo estático, y a su homofonía: lo extático.
De jardines eléctricos, a aquadances cósmicos, las figuras de Mariana Luz Torrecillas se mueven en tanga, apostando al romance y a la hibridez. Sirenes bailan trap, codeándose con agentes de un establishment difuso, que oscila entre el juego y la censura, el desafío y el castigo. Lagartas que quieren venganza contra los ladrones del buen gusto; avatares multidimensionales que casualmente se encuentran en la esquina de algún lugar.
En los autorretratos de Chozy gigantes calzados desfilan y marchan por su identidad, escoltados por criaturas que nos acompañan desde que tenemos cartucheras, guardapolvos y cuadernos de comunicaciones. Estas pequeñas existencias están ahí, y son testigos de los cambios que van sucediendo en nuestros cuerpos. Dibujos animados que dan ánimo.
Viajando en colectivo de madrugada, o en noches de insomnio con aroma a pachuli, frente a una biblioteca de libros sobre la cultura helenística, una pequeña luz ilumina el rostro de Liwski. Digitalia podría ser el nombre del mundo que va construyendo a través de una app con sus dedos. Como conejitos, los íconos se reproducen y se copian sin fin, hasta erosionar los fundamentos epistemológicos de los estudios iconográficos.
En un ambiente polvoriento, de sombras proyectadas, de humo de grafitos y aerosoles, las figuras de Agustín de la Torre nos sugieren un estado emocional. Figuras alternativas que se saben vistas y que se quieren mostrar, usando y a la vez rebelándose contra la fuerza homogeneizante de los sistemas de captura y representación de imagen de los dispositivos contemporáneos.
Navegando en las aristas de lo cultural las criaturas del fondo del océano nos seducen y nos quieren convencer de que todo horizonte es virtual. Tiramos la moneda hace tiempo, pero la pintura sigue girando en el aire, mostrándonos a veces un lado, a veces otro. ¿Y si no cae?
Ramiro Oller

Tony Vacas
Esta exposición es de fotografía, de fotografía documental, social, pero también de sentimientos, emociones, experiencias, aprendizaje, de intenciones, compromisos, ideales… en un lugar y un momento, con personas especialmente significativas en mi vida y de cómo pensábamos y sentíamos el futuro, «aquel futuro».
Uno de los aspectos que me moviliza de la fotografía es la íntima relación entre la realidad, la obra, quién la crea y sus destinatarios o interlocutores, para ser más preciso. El proceso mismo de su creador y su consecuencia, su porqué y para qué. El cómo se pone de manifiesto en el intelecto y se revela, y desde otro punto de vista, los alcances y posibilidades de este medio en diferentes ámbitos, especialmente en el campo social, como generador de sentido, como engranaje en un proceso de transformación, por su enriquecimiento y aporte en la acción interdisciplinaria, como medio expresivo y comunicativo.
Existen muchos criterios respecto de cómo entender o definir la fotografía. A mí me gusta pensarla como un lenguaje, como un medio, como una herramienta de vínculo y transformación. Creo que si el marco conceptual en el que la consideramos es lo suficientemente amplio, también nos brindará muchas más posibilidades. Quizás resulte vertiginoso el no llegar a abarcarla, por eso se suele etiquetar en numerosas técnicas, estilos, corrientes, géneros, pero también nos permite disfrutarla con mayor libertad, después de todo «de eso se trata», claro que para ello tendríamos que despojarnos de prejuicios, asumir las limitaciones y virtudes de nuestro saber y aceptar que todas las posturas pueden ayudarnos a construir el sentido que le demos.
Reconstruyo en este libro/expo una parte de mi historia profesional y emocional que me hace revivir sensaciones, vivencias, experiencias, y me llenan de orgullo, reactivando el placer y el espíritu pasional por lo que hago con tanto amor.
Tony Vacas

Ninja Arte (Diego Rivero)
Love Pop, Ninja Arte nos presenta un reflejo de íconos y cromáticas del Pop Art.
mostrando su amor por este movimiento artístico.
El garabato nace de lo espontáneo y demuestra esa frescura en el trazo y el pintado de la obra.
La magia de la improvisación deja su firma y un estilo claro del artista.
La obra fue realizada con la técnica de Doodle Art y pintada con marcadores de tinta acrílica..

de Mónica Souza
“Forastera”, en tránsito fecundo…
“Viajera”, de presagios luminosos, al margen del tiempo y del espacio
“Hacedora”, que relata con el metal, desde remotos tiempos cíclicos.
El “ser” se manifiesta desde lo “dimensional”. Lo homogéneo; ¿comprueba la Veracidad o Falsedad?.
A la vez lo dialéctico; que el sentido de la obra conmueva desde la “desmaterialización”.
Somos “almas”, seres espirituales transitando una experiencia carnal, física. Somos seres que pertenecemos a otros planos, enraizados en un pasado salvaje y arcaico.
“Trascender” es Trascender-nos, es desafiarnos a cada instante a cruzar el límite de lo que no vemos, pero está allí. Se impone “el mirar”, implica reflexionar, para “ser”.
Sé libre en tus elecciones, aunque el entorno sea, inexorablemente inflexible y postural, que esa libertad incluya mirar al “otro”… valioso es guardar en el alma la mirada del alma del “otro”
Mónica Souza
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