Canción actual

Título

Artista

Programa actual

Música Colectiva

15:00 16:00

Próximo programa


Puentes de Agua en Agronomía

Escrito por el 20 de octubre de 2022

A pesar de la llovizna intensa y la tarde destemplada, fueron varios los que se llegaron hasta el Bosque de la Memoria de la Facultad de Agronomía, en la Av. San Martín 4453 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para la reunión preparatoria al viaje a Andalgalá. El próximo fin de semana se realiza en esa ciudad de Catamarca el festival Puentes de Agua, con el objetivo de visibilizar el atropello de las megamineras y la represión en la región. Participaron Guillermo Folguera y Patricia Morante

No es la primera vez que se realiza en el parque público de la Facultad de Agronomía en la Ciudad de Buenos Aires una actividad en apoyo a los pobladores de la localidad de Andalgalá y pueblos circundantes. Desde hace dos décadas, los habitantes de esa región de Catamarca se organizan y resisten la instalación de mega mineras. La primera fue Bajo de la Alumbrera, que contó con el apoyo de parte de la población a la hora de instalarse, pero que, en la medida que fue desarrollándose la actividad, quedaron a la luz los problemas de contaminación que producen estos mega emprendimientos y, por sobre todo, la afectación del agua.

En 2009 se produjo un hecho relevante: se conocieron los planes para la instalación de la nueva minera «Agua Rica», lo cual significaba que Andalgalá, al igual que otros pueblos, entraría en la categoría del sacrificable. Nace en diciembre de ese año la Asamblea del Algarrobo y comienza un corte de ruta selectivo para evitar la instalación de este nuevo desarrollo minero. Hasta el presente, andalgaleñas y andalgaleños han resistido por diferentes vías, incluida la judicial.

Durante la pandemia, las mineras de la zona formalizaron una unión de empresas a la que llamaron MARA y con el apoyo del poder judicial catamarqueño pretenden avanzar con maquinaria exploratoria en los cerros circundantes, afectando a Andalgalá y otras poblaciones. La solidaridad con la resistencia de andalgaleñas y andalgaleños se hizo presente en nuestros barrios desde hace varios años ya y, ante un festival, Puentes de Agua, que propone concentrar en Andalgalá referentes de otras resistencias del país, han armado un viaje que incluye el alquiler de un micro y la contratación de hospedaje económico.

El sábado, a pesar que la tarde no se prestó para una actividad al aire libre, fueron varias y varios los que se acercaron hasta Agronomía para compartir expectativas ante el encuentro. Entre otros, hizo uso de la palabra Guillermo Folguera, biólogo y filósofo, investigador del Conicet, que ya estuvo en Andalgalá. “Lo que a mi más me quedó fueron dos mensajes: que se divulgue, que se hable, que se viralice toda esta información y el segundo mensaje es que las máquinas tienen que bajar inmediatamente del cerro. Hay una causa judicial que está avanzando a nivel internacional, que tiene que ver con la ilegalidad de la operatividad de estas máquinas, que el gobierno ampara a través de las patotas mineras y una cantidad de mecanismos que tienen para extorsionar”, señaló como objetivos del viaje.

Por su parte, la docente Patricia Morante realizó un recorrido de la lucha de pueblo de Andalgalá: “Parece que todo fuera sacrificable, tu casa, tu tranquilidad, las montañas… sacrificable el agua. Estamos próximos y próximas a hacer un viaje para abrazar a un pueblo que dijo no, que hace 20 años que dice no. Andalgalá hace más de 20 años que está luchando contra la megaminería y decir que pasaron muchos gobiernos, gobiernos democráticos, votados por el pueblo. Pero lo que ellos dicen últimamente es que están bajo una dictadura, la dictadura minera. Parece que a lo largo del tiempo se va recrudeciendo la historia de la criminalización de la protesta. Al día de hoy, hay más de cien judicializados en Andalgalá”.

El viaje de vecinas y vecinos de nuestros barrios ya está armado. Al día sábado aún quedaban unos pocos asientos en el micro. Quienes viajan ya están en la cuenta regresiva, dispuestos a dejarse absorber, seducir por los paisajes de cuestas y selvas húmedas de altura que les esperan. Por la paz de un pueblo de 20.000 habitantes que con decisión inquebrantable ya dejó atrás la caminata número 600. 600 sábados en los que da vuelta a la plaza principal diciendo no. No a la megaminería, no al saqueo y contaminación de su agua, de su vida.


Opiniones

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos obligatorios están marcados con *