La reforma del estatuto docente en la Ciudad
Escrito por La Colectiva Radio el 13 de mayo de 2022
Con una votación de 32 votos a favor, solo del bloque oficialista, y 27 en contra, la Legislatura porteña aprobó la reforma del estatuto docente y desaprobó la titularización masiva. Un empate técnico, donde la Policía de la Ciudad terminó reprimiendo a los docentes que protagonizaron una importante marcha y un paro total en todas las escuelas de la Ciudad.
No es una novedad que la reforma del estatuto docente terminó con represión de parte de la Policía de la Ciudad. Sin ningún consenso en las escuelas, Larreta y Acuña la impusieron solo con los votos de su bloque, mientras los docentes realizaron un paro total, convocado por UTE y Ademys, y se movilizaron masivamente junto a estudiantes terciarios y secundarios. No solo la comunidad educativa en su conjunto se oponía a la reforma, sino que incluso en la Legislatura, la oposición en conjunto la rechazó con 27 votos. Un empate técnico. Como dijo la legisladora del Frente de Izquierda Alejandrina Barry, “Larreta habla de gobernar con consenso, pero el consenso solo es dentro de la interna de Juntos por el Cambio”.
Este escenario era de prever ya que en estos últimos meses en la Comisión de Educación el oficialismo solo habilitó modificar cosas secundarias y dejó de lado el eje central de la reforma del estatuto, negándose rotundamente a la titularización de todos los docentes precarizados. Mientras tanto, en las escuelas crecía la bronca por múltiples causas: los dichos provocadores de la ministra Acuña, la falta de información sobre la reforma, los bajos salarios, los aprietes administrativos, las pésimas condiciones laborales y edilicias y la mala alimentación para los pibes. Si a esto le sumamos el rechazo de los estudiantes secundarios a las prácticas laborales obligatorias y gratuitas en empresas de sanguchitos y call centers, daba como resultado que el Gobierno debía imponerse contra la voluntad de casi la totalidad de la comunidad educativa.
Una de las primeras voces de rechazo al proyecto fue de la legisladora del Frente de Izquierda Alejandrina Barry “Adelanto que mi voto será negativo porque se trata de un nuevo ataque a la educación pública. En primer lugar, es un proyecto, no solo inconsulto, sino que cuenta con un amplio rechazo frente a la comunidad educativa, como se expresa en el masivo paro de hoy. Si fuera por consenso, como dicen acá, no estaría vallada esta Legislatura, con miles de policías para esperar a la gran movilización que se encuentra afuera”. El rechazo alcanzó a todo el bloque del Frente de Todos en varias intervenciones e incluso de bloque de Libertad Avanza, que dicho sea de paso no hizo uso de la palabra en todo el debate. Hoy que en la sesión se discutía un tema tan importante, los libertarios no tuvieron nada que opinar.
Por su parte desde el bloque oficialista de Juntos por el Cambio, se la pasaron mencionando la necesidad de hacer valer la meritocracia de la docencia como el gran justificativo de la reforma del estatuto. Sin embargo, no pudieron nunca explicar o se negaron a hacerlo como una docente de jornada completa, que pasa todo el día frente a clase y que al volver a su casa tiene que seguir utilizando tiempo de su vida no pago para preparar la clase del día siguiente, podría tener tiempo para capacitarse. Esto sin contar que además tiene una familia. Como planteaban desde la oposición, “los docentes tienen la obligación y el derecho de la formación, sin embargo, no tienen la posibilidad en horario de trabajo de realizarla”.
Desde la oposición denunciaban a esta reforma como una imposición del poder legislativo sobre las relaciones laborales que deberían ser establecidas en el ámbito paritario. La imposición de esta supuesta meritocracia se imponía así, con el voto del bloque oficialista. Así lo expresaba Alejandrina Barry “promueve la formación de una supuesta meritocracia. La ministra Soledad Acuña dice que se va a premiar el mérito y aquí, me pregunto una cosa: una ministra que nunca estuvo frente a un aula, una ministra que se niega a cumplir hasta fallos judiciales que le ordena la construcción de escuelas y garantizar todas las vacantes necesarias para los chicos, una ministra que se niega también, a acatar fallos de la justicia que le ordenan cambiar el sistema de alimentación escolar, una comida pésima que se da en las escuelas, ¿de qué mérito puede hablar realmente, esta ministra, imponiéndoles esta reforma a los docentes?”, “hablan de fortalecer la carrera docente, pero como aquí se dijo, se niegan a titularizar a miles y miles de docentes, más de 10 mil calculan los gremios. Particularmente, los de los profesorados, hay entre un 10 y 20% que son titularizar, el resto son interinos que están hace más de 15 años y esta ley, particularmente, no los contempla”.
Toda la sesión se dio en medio de un casi total paro docente y la legislatura rodeada de vallas y miles de docentes junto a terciarios y secundarios rechazando la reforma en la calle. Desde la oposición ya advirtieron que irán a la justicia a impedir la implementación de la reforma del estatuto, mientras en la docencia se abre la discusión de como continuar la pelea por todos los reclamos. Como planteó Alejandrina Barry en el cierre de su intervención “lo escuchaba a Mauricio Macri, el presidente reposera, que a las 7 de la tarde se tiraba a ver Netflix, el mismo horario en que una docente recién está terminando de dar clases o que llega a su casa muy cansada para empezar a preparar las clases para el otro día y se atreve a decir que los docentes no pueden hacer huelga, cuando es un derecho constitucional, que los docentes no pueden pelear, no solo por defender sus derechos, sino a la educación pública”.
Mientras transcurría la marcha docente, se conocían los nuevos índices de inflación. Y al finalizar un sector importante de los docentes, luego de esta pelea, marcharon a Plaza de Mayo a solidarizarse con la marcha de la Unidad Piquetera. Una acción que expresa la fuerza de la unidad de ocupados y desocupados, para encarar la crisis, ya que como decían las docentes “los hijos de los desocupados son nuestros alumnos. Con hambre no se puede estudiar”.
Fuente: La Izquierda Diario