La lucha no se delega – La Rioja no es minera
Escrito por La Colectiva Radio el 18 de febrero de 2022
Especiales de La Colectiva
Informe sobre las asambleas riojanas – Primera parte
Febrero es un mes de fiestas en La Rioja. La más importante sin dudas es la fiesta de La Chaya que atraviesa la provincia durante todo el mes, que tuvo su escenario central en La Rioja Capital entre el 10 y el 14 y que tiene como protagonista principal el agua y la tierra, como la vida misma. También se vive el carnaval y en particular en la localidad de Chilecito, el 19 se celebra el aniversario de su fundación. Y todas las actividades alrededor de estas celebraciones son un marco apropiado para visibilizar la lucha de un pueblo contra la instalación de la minería a cielo abierto.
Este año las organizaciones que resisten el saqueo y la contaminación en la provincia vuelven a las calles y las rutas después de la cuarentena impuesta por pandemia, y lo hacen con la urgencia que significa la continuidad de las actividades mineras mientras estaban obligadas a guardarse.
En estos días, compañeres de La Colectiva realizan un recorrido por pueblos de La Rioja y recogen relatos sobre luchas en defensa del agua y la vida amenazadas por diferentes emprendimientos económicos. La urgencia mayor está puesta como desde hace 16 años, en frenar las apetencias mineras. Durante la pandemia lo que se hizo fue firmar todas las licencias y permisos para las mineras. Está todo “hipotecado”, aún en los lugares más turísticos, como son las reservas de la Laguna Brava, la quebrada de Troya, hay un glaciar…todo hipotecado para las mineras que ya tienen todos los permisos de prospección y cateo. Terminado el aislamiento, se están haciendo bloqueos, sobre todo en la zona de Vinchina, donde hoy por hoy están tratando de entrar las empresas.
En Chilecito, además, hay un enojo particular con su intendente, Rodrigo Brizuela y Doria que asumió proponiendo oponerse a los proyectos mineros y hoy no da la cara a los reclamos de los y las asambleístas.
Comenzaremos esta recorrida con lo ocurrido el jueves 17 de febrero, en que por la noche Chilecito se vistió de fiesta y resistencia. Como ya es habitual, participaron del último desfile de este carnaval en la ciudad las asambleas riojanas por el agua y la vida. En diálogo con La Colectiva Radio, Ana Gloria González explicó el sentido de esa participación: “Es acá donde representamos la voluntad popular y ustedes lo van a ver, cuando nosotros avancemos por las calles el fervor y el corazón de cada uno de los chileciteños dice: el Famatina no se toca, no debemos entregar nuestros territorios. Hoy decimos no a Parques nacionales, no a cortinas verdes, no a reservas, no a biosferas, todos espejitos de colores para la nueva colonización”.
La Chaya-Ana Gloria González
El 14 de febrero se realizó una asamblea, compuesta mayoritariamente por mujeres, en la plaza de Chilecito. Participaron la Asamblea del lugar y otras organizaciones como «Mujeres defensoras del agua». En la oportunidad, Pía y Maru, referentes de las asambleas riojanas explicaron que durante la cuarentena se entregaron más de 90 licencias de prospección y cateo para proyectos mineros. También afirmaron que ya los sanjuaninos han impactado el glaciar que tiene 40 proyectos mineros alrededor. Mientras tanto las autoridades políticas no dan la cara.
“Los vecinos están cansados de ver la maquinaria minera pasar una y otra vez”, así explican la reacción y el corte en Vinchina. Pero no es la única asamblea que sobrevivió a la cuarentena, ni es la minería la única razón para autoconvocarse y resistir. Pía y Maru realizan un resumen de las asambleas activas en La Rioja
Pero la cuarentena no sólo trajo retracción en la lucha y saqueo. Durante estos meses nació «Sonido Ambiente», una herramienta de comunicación alternativa que combina y visibiliza luchas.
El cable carril como monumento al saqueo
“En La Mejicana, donde se trabajaba de sol a sol (algunos descansaban los domingos), sin ropa adecuada, ni equipamiento, dormían hacinados entre 15 y 20 mineros en chozas, no había médico, muchos morían por diferentes problemas, entre ellos, por las explosiones de dinamita. Trabajaban chicos desde 13 años y personas de edad”
Este es un relato de época sobre las condiciones de trabajo en la mina de oro enclavada en el Famatina y explotada por capitales ingleses llamada La Mejicana. Para esta mina se construyó el cable carril entre 1901 que fue autorizado y 1904. Oficialmente se lo considera en la actualidad una atracción turística y su construcción un prodigio de la ingeniería de la época. La realidad es que se emplearon miles de mulas y miles de hombres equiparados en el trato
Pía y Maru abordan también ese momento histórico y lo que representan hoy los restos del cable carril
Agradecemos el video a www.fralo.com.ar