La escuela de Ceramica Nº2 Fernando Arranz luchó por sus aulas
Escrito por La Colectiva Radio el 16 de mayo de 2024
Desde hace años que las escuelas públicas de la Ciudad de Buenos Aires vienen sufriendo desfinanciamiento y recortes presupuestarios. Los intentos del gobierno porteño de trasladar, unificar y quitar escuelas en la ciudad ya son un clásico. Toda esa falta de inversión pública impacta directamente en la baja calidad nutritiva de las viandas escolares, en la falta de vacantes, en la infraestructura de los establecimientos y en la limpieza de las escuelas, que cuentan hasta con roedores.
Entre las instituciones afectadas se encuentra la escuela de Cerámica Nº2 Fernando Arranz, ubicada en Alejandro Magariños Cervantes 5068, que hace más de 15 años viene luchando por recuperar las aulas de su edificio, que inicialmente fueron entregadas y ocupadas por la Escuela de Danzas Nº2 “Jorge Donn”, quienes obtuvieron recientemente un nuevo espacio.
El Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, lejos de devolverle las aulas a la escuela Arranz, de forma inconsulta y sin ningún tipo de aviso a la comunidad educativa, intentó trasladar al lugar a la escuela primaria Nº 4 Casimiro A. Maciel, quienes sufrieran el derrumbe del techo en una de sus aulas, también afectados por la falta de financiamiento del gobierno.
En el programa informativo de Radio La Colectiva «Son & Se Hacen», charlamos con Mariana Fassa profesora de taller de la escuela Fernando Arranz, quien nos cuenta que la Escuela «Jorge Donn» esperó por la construcción de un espacio mas de 15 años, ya que dicha obra fue frenada durante muchísimo tiempo. Mientras ambas escuelas convivían en el mismo edificio, las y los docentes daban clases en el hall, pasillos y en el patio. Mariana dice «estábamos muy apretados». Los y las estudiantes cursaban en aulas repletas sin espacio suficiente para todos. Agrega: «Nos llamó mucho la atención que cuando la escuela Jorge Donn al fin se muda cerraron esos espacios y no los pudimos habitar y a la semana nos dicen que va a venir una escuela primaria«.
El argumento fue que las aulas no estaban habilitadas, pero Mariana sostiene que eso no es real, ya que ella es profesora en ambas escuelas, la Arranz y La Donn, y hasta hace 15 días esos espacios estaban totalmente habitables para dar clases. La excusa era una supuesta reorganización.
Por otro lado desde la comunidad educativa Arranz sostuvieron siempre la solidaridad con la escuela primaria Casimiro A. Maciel. Ambas comunidades educativas concuerdan en que una escuela secundaria y terciaria como la Escuela de Cerámica Nº 2 donde asisten adolescentes y adultos no es compatible con una escuela donde se albergan niños y niñas. Los baños y las aulas no alcanzan y los espacios no son viables de ser compartidos. Si bien ambas comunidades estaban absolutamente de acuerdo en no compartir el edificio, las autoridades seguían negociando a espaldas de las mismas.
«Gracias a la reacción rápida, sobre todo de los pibes y pibas, donde los profes nos sumamos, el martes se hizo asamblea permanente. El miércoles, asamblea a la mañana y ahí nos dicen que la primaria no va a venir. Después de todo un día, el jueves paro, el viernes abren las aulas» Es decir que fue gracias a la lucha de la comunidad que pudieron recuperar, después de 15 largos años, los espacios que le correspondían a la escuela de Ceramica Nº 2 Fernando Arranz. Mariana agrega que hasta el momento para poder usar las aulas deben pedir permiso al Ministerio. Dice: «Las aulas son de la escuela y solo la escuela sabe cuales son las necesidades que hay que cubrir». Deja bien en claro que el Ministerio de Educación no es quien debe dar el permiso o distribuir el espacio, sino la comunidad. Por otro lado siguen a la espera de que la escuela primaria Casimiro A. Maciel tenga los arreglos correspondiente en tiempo y forma sin recortes, ni ajustes.
Entrevista completa a Mariana Fassa
(Foto de portada tomada de Política Obrera)