Continuando con nuestras miradas sobre la falta de reflexión acerca de los mensajes que se bajan políticamente y a veces a través de discursos educativos, nos referimos la insistencia con que se habla del futuro y de frases como que «hay que estudiar para ser alguien el día de mañana«, sin detenernos a ver qué pasó con esos futuros que ya son pasado y si somos alguien el día de hoy o si lo fuimos el día de ayer.
Resaltamos la importancia de pensar en el presente y de que la gente humilde que no tiene títulos universitarios ni posición económica holgada entienda que también es «alguien en la vida» en todo momento y que se piense que toda actividad que se encara, además de ser pensada en función de futuro, debe ser disfrutada y aprovechada en el presente.