El primer #8M contra el gobierno de Milei

Quizá no pensamos que esto podía pasar. Quizá nunca lo imaginamos. Quizá descansamos en que en algunas cosas no había marcha atrás. Pero los vientos disfrazados de “cambio” nos demostraron una vez más que la calle no se abandona, que la lucha es ahora y siempre, y que la marea feminista unida en su diversidad es difícil de parar.

Este fue un 8 de marzo particular. Un 8 de marzo atravesado por las acciones de un gobierno que ejerce violencia verbal, política y simbólica por doquier, que expresa sin tapujos su odio y su violencia hacia todo el campo popular y que se ensaña con descalificar cualquier logro y lucha del movimiento feminista. 

Por eso les respondimos con un tsunami que arrasará y nos hará más fuertes para levantar todo aquello que quieran tirar. A pesar de un protocolo represivo que busca criminalizar y perseguirnos, a pesar de las amenazas y la violencia, miles de mujeres y diversidades paramos y salimos a las calles contra las políticas de ajuste de este gobierno que nos deja cada día más pobres, sin comida, que destruye nuestros salarios, nuestras jubilaciones, y que pretende regalar todos los bienes comunes del país.

(Fotografía tomada por La Colectiva Radio)

Buscan dejarnos sin herramientas, intentando cerrar el INADI, disolviendo el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidades, desfinanciando programas de ayuda a víctimas de violencia de género, prohibiendo el lenguaje inclusivo.

Buscan que seamos más pobres, sacando subsidios, no entregando comida a los comedores, no construyendo viviendas, no generando puestos de trabajo genuinos.

Buscaron callarnos, desmantelando Telam, desprestigiando todos los medios públicos y ninguneando a los comunitarios. 

Nos quieren debilitar pero “no ven” que nos hacemos más fuertes.

Como cada año, distintas organizaciones que participan de esta movilización histórica del Día Internacional de las mujeres trabajadoras se juntaron en asamblea para la organización previa de la marcha en la Ciudad de Buenos Aires y consensuaron un documento donde se destacó la lucha contra el hambre y el ajuste, la defensa de la ley de interrupción voluntaria del embarazo, contra el DNU y el protocolo represivo de Bullrich, contra los despidos de trabajadoras y trabajadores y las violencias machistas, femicidios y travesticidios. La marcha se replicó en cientos de ciudades del país, y las mujeres y disidencias, organizadas o no, colmamos las calles. 

Hubo verdurazos, performances artísticas, batucadas multitudinarias, feria de emprendedoras y la alegría y creatividad en la lucha que todos los años demostramos. Llegamos de todos lados, fuimos estudiantes, asambleístas barriales, artistas, jubiladas, trabajadoras, cooperativistas, migrantas, activistas socioambientales, trans, lesbianas, no binaries, madres, hijas, abuelas. Y muches más…

(Fotografías tomadas por La Colectiva Radio)

El encuentro expresaba urgencia, preocupación, miedo. Pero de a poco esas primeras sensaciones se transformaron en abrazos, cantos, energía feminista y amor para atravesar este momento de nuestra historia donde pretenden dar marcha atrás con todos nuestros derechos, pero que la ola volverá a traer a la orilla. En ese movimiento ondulatorio, en ese ir hacia atrás y hacia adelante, en esa acción que ejerce el viento sobre la superficie del mar, crecerá el tsunami que nos salvará y nos multiplicará aún más. 

Decimos NI UN PASO ATRÁS.

A Milei no le tenemos miedo.

Fuimos marea, y seremos tsunami!!!

(Fotografía tomada por La Colectiva Radio)

(Fotografía de portada tomada por La Colectiva Radio)