«El escenario tiene una cosa mágica, donde parecería que siempre podes» Maiamar Abrodos
Escrito por La Colectiva Radio el 9 de enero de 2024
“Libremente en la Radio” es un espacio que busca difundir las acciones positivas que la gente común realiza todos los días. Un mar de voluntades, que con pequeños y grandes gestos construyen un presente digno y valiente. Este programa emitido por La Colectiva Radio esta conducido por Silvana Pécora y Eli Rodríguez Palancas y en operación técnica Graciela Gurvitz.
En esta oportunidad entrevistaron a Maiamar Abrodos, actriz y docente en el IUNA (Instituto Universitario Nacional de Arte) y de la EMAD (Escuela Metropolitana de Arte Dramático) del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Durante el 2023 participo del unipersonal «Reina en el Gondo» en el marco del ciclo «El hotel es un cuerpo» en el Teatro Nacional Cervantes, ubicado en Libertad 815, CABA.
(Fotografía tomada por «Libremente en la radio» en La Colectiva Radio)
Maiamar nos cuenta que enseñar en el arte es construir una guia donde después cada une encuentra su propia creación. Se enseña, pero en realidad se muestra desde el escenario una realidad, una experiencia. Dice: «El arte siempre tiene un posicionamiento politico, aunque muchas veces digamos yo no hago política, a mi no me interesa la política, pero porque estamos entendiendo la política como un partidismo y no como una acción de vida. La vida tiene una construcción política»
Sus inicios fueron como escenógrafa y vestuarista y actualmente sigue enseñando escenografía en casi todos los espacios. Nos intruduce en el concepto del teatro como un diálogo entre director, actrices, actores, escenógrafas, vestuaristas, etc. Un diálogo entre partes que se comunican todo el tiempo. El espacio no es de nadie sino de la construcción misma, el espacio es de la obra en su totalidad.
Nos relata que todas las carreras artísticas están muy llenas de egos, porque en realidad se trabaja mucho con el mundo interno, se trabaja mucho desde el ser. En este caso la ciencia son los mismos seres que la estan haciendo, a diferencia de lo que ocurre con otras profesiones más ligadas a las ciencias exactas. También nos cuenta como se juegan el ser y el ego en esa mirada crítica y juzgadora de la sociedad, que en el teatro suele ser inmediata y la exposición es mucha. Rescata la gran fuerza y energía que se pone en el teatro independiente, donde hay que poner mucho más el cuerpo. Son horas de trabajo no rentadas, donde se pone mucho esfuerzo, investigación y dedicación.
Maiamar nos cuenta que desde chiquita quiso vivir actuando y que ser una mujer transgenero traía su inconveniente. En la obra que se llama «Paquito (la cabeza contra el suelo)» habla un poco de su vida de chiquita. Dice que de pequeña era un niñito muy maricón, lo cual era todo más complejo, no era facíl poder estar en todos los lugares que deseaba. En su niñez pintaba como su abuela, entonces estudiar escenografía al principio pensó que era el camino, pero después se dió cuenta que no le alcanzaba «No me alcanzaba estar detrás, era ahí arriba donde estaba viva». El arte estaba totalmente relacionado con su vida y es en el mismo arte donde fue comprendiendo lo que le pasaba, inclusive el cambio de género. «Lo fui comprendiendo con cosas mismas del arte, empezar a ser actor y decir no quiero hacer más personajes masculinos, solo quiero hacer personajes femeninos, pero también entendía que hacer personajes femeninos era una escapada de mi vida» «Entendí que tenia que vivir mi vida y el arte era un medio de comunicación al mundo». Nos cuenta sobre su familia paterna donde la música ocupaba un gran lugar, el folklore y la danza fueron herencias fuertes dejadas por su familia y sus grandes antecedentes en la actuación. Hoy su deseo es jubilarse en la docencia, para dedicarse esclusivamente a la actuación, lo que más ama.
(Fotografía tomada de Télam)
Su primer obra como Maiamar fue «Brindemos Amor» de Mina Battista en el 2008 y la primera que hizo en su vida fue «Sueño en una Noche de Verano». Cuenta lo dificil que fue el cambio de género, ya que lo hizo ante de las leyes y las dificultades que tuvo para que le acepten el nombre. Cuenta los caminos hasta llegar al Cervantes y ser una reina travesti, y dice que hasta ahora si bien ha habido cambios, todavia no logró un protagónico como por ejemplo Bernarda de «La Casa de Bernarda Alba», lo que indica que todavía la sociedad sigue anclada en estereotipos, construye estereotipos y trabaja sólo con estereotipos. Maiamar se asume hoy en una situación de privilegio y sostiene que vivir en la ciudad de Buenos Aires es como vivir en un bunker, ya que es donde más se ha podido cambiar la mirada, aunque todavia falta mucho para que el cambio sea profundo. Estar en una situación de privilegio es estar en una situación de responsabilidad, donde es importante poder poner en palabras lo que hace daño, sin tener que vivir la vida denunciando y asumiendo que los privilegios son pocos: uno de ellos es poder hoy estar hablando en esta radio.
Nos cuenta que la obra de teatro «Reina en el Gondo» es una historia genérica, porque en definitiva es la historia de alguien que no puede asumir su vejez, que la vida la aplasta. En la historia es una mujer travesti, pero en definitiva es la vida de todes.
Maiamar se despide diciendo: «El escenario tiene una cosa mágica, donde parecería que siempre podes»
Entrevista a Maiamar Abrodos (Programa completo de «Libremente en la Radio»)
(Fotografía de portada tomada de Télam)