Culminó una semana de adiestramiento policial con policías de EE.UU.

Entrevista a María del Carmen Verdú

Culminó el viernes el primer seminario internacional de formación para policías auspiciado por el Ministerio de Seguridad de CABA. Contó con la presencia de instructores de Nueva York, Miami y del FBI. Tuvo un impacto regional dado que participaron policías de casi todas las provincias, de la Policía Federal, de Uruguay, Perú y Colombia. Para analizar cómo es que representantes de una de las fuerzas de seguridad más violentas y racistas del mundo imparten cursos en Buenos Aires entrevistamos a María del Carmen Verdú, integrante de CORREPI

Entre el 25 y el 29 de julio, auspiciado por el Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, se desarrolló en el Instituto Superior de Seguridad Pública el Primer seminario internacional de formación para policías. Los instructores fueron la oficial del Departamento de Policía de Nueva York, Diane Brown, Éric González, director del Centro de Entrenamiento del Departamento de la Policía de Miami Dade, y Ricardo Hernández, representante del FBI. El despliegue en la convocatoria incluyó a personal policial de España y Francia.

Asistieron policías enviados de las provincias de Buenos Aires, Catamarca, Chaco, Córdoba, Corrientes, Formosa, Jujuy, La Rioja, Mendoza, Neuquén, Río Negro, Salta, San Juan, San Luis, Santa Cruz, Santa Fe y Tucumán y de la Policía Federal Argentina (PFA). También hubo representantes de Perú, Uruguay y Colombia.

Los instructores

Sobre la violencia institucional que ejercen las fuerzas de seguridad de EE.UU. hay cientos de trabajos periodísticos, ensayos, investigaciones. Sólo a modo de ejemplo mencionaremos que entre 2010 y 2020, 102 personas han sido asesinadas por la Patrulla Fronteriza y miles han desaparecido. Sin embargo, ningún agente de esa patrulla ha sido responsabilizado por asesinato alguno. En EE.UU. solamente el 13% de la población es afrodescendiente, pero son el 33% de los que pueblan las cárceles y el 74% de los condenados a cadena perpetua. Hasta 2015, y después de un escándalo internacional, la policía de Miami practicaba tiro sobre fotografías de condenados afroamericanos.

A este breve resumen hay que sumarle los trágicos vínculos entre las fuerzas armadas del Conosur y los instructores estadounidenses, que en el marco del Plan Cóndor no se limitaron a la Escuela de Las Américas sino que se involucraron otras agencias, como el FBI, por ejemplo. En De Hormigas y Cigarras del 2 de agosto nos comunicamos con María del Carmen Verdú – Militante antirrepresiva – abogada – Referente de CORREPI y Abriendo Caminos, con quien dialogamos sobre este tipo de encuentros.

Los vínculos entre las fuerzas

“A nosotros desde CORREPI no nos sorprende, porque es un tema del que hace muchísimos años venimos escribiendo y publicando y tratando de indignar un poco a la opinión pública. Es esta cosa de cómo los yankees entrenan a nuestras fuerzas de seguridad. No sería novedad ponernos a hablar ahora de como en el periodo de la última dictadura cívico-militar-ecleciástica nuestras fuerzas de seguridad eran entrenadas en distintos ámbitos dependientes del Departamento de Estado Yankee, del Ministerio de Defensa, del Comando Sur…la Escuela de las Américas. Todo eso es historia recontra sabida. Pero lo cierto es que a partir de ese cambio de paradigma que implicaron los documentos de Santa Fe I y II a fin de la década del ‘80 y todo el proceso de los años siguientes en la forma en la que se implanta y se ejercita el dominio imperial concreto sobre estos territorios de nuestra América, de la misma forma que el protagonista estatal de la represión dejó de ser el conjunto de las fuerzas armadas para pasar a ocupar ese lugar las fuerzas de seguridad, también varió el sujeto de ese tipo de cursos, de entrenamientos”, señaló Verdú.

Posteriormente invitó a recorrer las páginas de las agencias de seguridad de EE.UU considerando que basta con ese recorrido para acceder a los convenios de “cooperación” que sostienen con los países latinoamericanos. En el caso de nuestro país encontraremos que “Todos los grupos especiales de todas las fuerzas de seguridad argentinas, cuando digo grupos especiales estoy hablando del GEOF, en la Policía Federal, el GEO o el Halcón en la Policía Bonaerense, los cuerpos que tiene cada uno de los distintos grupos policiales provinciales, son los antitumultos, son los que se ocupan, justamente de la represión al conflicto social, y de las fuerzas de seguridad de Prefectura y Gendarmería, como Los Albatros, por ejemplo, los que fusilaron a Rafael Nahuel, hacen cursos permanentemente, organizados y pagados por el propio Departamento de Estado”, afirmó la referente de CORREPI.

Terrorismo

“Este seminario se organizó en el marco del programa de relacionamiento, colaboración y firma de convenios que el Ministerio de Justicia y Seguridad inició desde la creación de la Policía de la Ciudad con las policías más avanzadas del mundo, como el NYPD de los Estados Unidos, la Policía londinense y mozos de Barcelona, especialmente, para casos de Crimen Organizado Transnacional y Terrorismo”, comunicaron desde el ministerio anfitrión. Le trasladamos a Verdú la pregunta sobre la definición de terrorismo en Argentina sumando las expresiones de días atrás de Mauricio Macri, que volvió a cargar sobre el pueblo mapuche calificándolos de terroristas.

Como definición de terrorismo, la militante antirrepresiva explicó “(tenemos la definición) que les sirve a lo que quieren llevar adelante en materia represiva. Vos fijate que la definición de quién es el terrorista va variando a lo largo de los años y las décadas a medida que vos diseñás el enemigo interno a imagen y semejanza de lo que precisan reprimir en cada etapa. Hoy el enemigo interno no es el militante revolucionario de una organización popular, como en los ‘70. Hoy es el pibe el barrio que reclama porque no tiene salita de salud, porque no tiene escuela, porque no tiene laburo, porque no tiene morfi o el pueblo originario que reclama sus tierras ancestrales y lo vivimos, justamente, a 24 horas del quinto aniversario de la desaparición y muerte de Santiago Maldonado. Pero recordemos aquel falso informe de la RAM que incluía como parte de la organización terrorista a compañeros de ustedes, de medios comunitarios de la zona”.

Recordamos también la posibilidad de incluir en la definición de terrorista a poblaciones que luchan contra el saqueo y la contaminación o contra emprendimientos depredadores como en Sierras Chicas, Córdoba y Verdú agregó al respecto: “Uno es el eje de la formación de las fuerzas de seguridad. El otro eje al que se han abocado con igual fuerza desde el imperio es la adecuación del sistema normativo. Todo el ímpetu puesto en el mismo periodo por los organismos multinacionales de crédito, hasta con manuales, explicando como debía de organizarse la sanción de leyes antiterroristas de acuerdo al sistema jurídico de cada país y que culminó, no con una, sino con siete leyes definidas como antiterroristas, entre 2003 y 2010 y que modificaron el código penal creando figuras como la asociación ilícita terrorista, que si vos tomás los elementos con el que el código la define, de los diez elementos que pone debe haber tres por lo menos para que una organización pueda ser considerada terrorista, bueno, de los diez elementos CORREPI cumple seis o siete”.

En la jornada de cierre del seminario hubo reflexiones, como la de Diane Brown, que recordó que el vínculo con la policía porteña comenzó en 2016, con el origen mismo de esta fuerza, o la del ministro D’Alessandro, quien alentó a que los integrantes de las fuerzas de seguridad “No permitan que la política divida por tonteras cosas que la vocación tiene que unir. Hoy muchas de nuestras investigaciones nos llevan a provincias hermanas. Lo que tenemos que hacer es conocernos y trabajar en equipo porque la Seguridad no tiene una bandera política”

Imágenes: Prensa de la Policía de la Ciudad