Américo Balbuena fué encontrado culpable y condenado a la máxima prisión posible. El espía infiltrado en la Agencia de Comunicación Alternativa Rodolfo Walsh, fué condenado, junto a sus jefes Alejandro Sánchez y Adolfo Ustares, a 2 años de prision en suspenso. La ínfima pena no es más que un símbolo de la lucha y la perseverancia de abogados, denunciantes y testigos que esperaron mas de 10 años éste juicio. Es la primera condena a policías inculpados por espionaje ilegal