Atrapados en un loop de la historia

Entrevista a Francisco Cantamutto,

El Gobierno nacional anunció el viernes 11 de abril la salida del cepo cambiario. Lo hizo en dos etapas, primero lo anunció el ministro Luis Caputo refiriéndose puntualmente a lo que concierne al cepo y luego Javier Milei hizo uso de la cadena nacional para dar precisiones y fugar hacia adelante en lo referente a salarios y bienestar general de la población vaticinando inversiones y progreso. El martes 15 de abril conversamos con el economista Francisco Cantamutto, quien aportó precisiones respecto a un plan económico al que calificó de “experimento horrible”

Además de la quita parcial del cepo anunciada el 11 de abril, ese mismo día también anunciaron la aplicación de un nuevo régimen cambiario de flotación entre bandas, en el marco de un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). El piso de la banda es de $1.000 por dólar y si la oferta hace que se perfore ese piso, el gobierno saldrá a comprar dólares. En el otro extremo el techo es de $1.400, así que si la demanda superara la oferta, el gobierno intervendrá vendiendo divisas. Finalmente, visto lo que ocurrió durante estos tres días hábiles, la medida implicó hasta ahora una nueva devaluación, esta vez del 12%. En este escenario conversamos el martes 15 con Francisco Cantamutto, Doctor en Investigación en Ciencias Sociales, Licenciado en Economía e investigador del CONICET.

En principio Cantamutto hizo referencia al plan económico que lleva adelante Javier Milei con el apoyo transversal de varios sectores de la política con representación parlamentaria: “Llevamos ya un año y medio de este experimento horrible donde lo que están poniendo a prueba es la tolerancia de la sociedad a un proceso de ajuste y de reforma.”

Luego se refirió al ajuste fiscal, “Un ajuste reñido con todo el entramado de derechos que la constitución argentina defiende, y esto nunca hay que dejar de decirlo, porque no es que hay que ordenar las cuentas sino que esas cuentas, cuando hay que ordenarlas, hay que respetar el estado de derecho que implica, por ejemplo, no quitar protección social a las infancias o a quienes perciben sus ingresos en el sistema previsional. Y si no dejamos esto en claro parece que una cosa es la voluntad política y otra cosa es el respeto del derecho”

En relación a las medidas tomadas el viernes 11, se refirió a ellas como una “bancarrota intelectual”, porque a pesar del ajuste fiscal el Banco Central no paró de perder dólares en las últimas semanas. Y los perdió “…porque se fugaron, porque se usaron para pagar intereses de deuda y capital de deuda, se usaron para importar cosas que antes se producían acá…Como eso es un balde sin fondo que se sigue vaciando, el gobierno tuvo que recurrir a un acuerdo con el FMI”

Respecto a la bicicleta financiera, carry trade o el llamado a capitales especulativos a hacer ganancias fáciles con el diferencial entre tasas de interés y el valor del dólar anclado artificialmente a una tablita predefinida, data en Argentina desde las políticas económicas de Martínez de Oz, aplicada entre 1977 y 1981.

Luego, se paró en los pedales de esta imaginaria bicicleta, Domingo Cavallo para sostener la convertibilidad y más recientemente el “Messi de las finanzas”, Luis “Toto” Caputo durante el gobierno de Mauricio Macri y ahora. En relación a estas políticas, Cantamutto manifestó: “El gobierno está haciendo lo imposible por reeditar las condiciones de bicicleta. Ya subió las tasas de interés y pretende que va a sostener la variación del tipo de cambio para sostener esa bicicleta. Algo que hizo desde mitad del año pasado hasta hace dos meses atrás.”

De acuerdo al economista, los inversores se preguntan si esta segunda ronda de bicicleta va a aguantar y afirmó que “Nadie tiene la respuesta. Este es un problema de hacer creíble la estrategia y depende, entre otras cosas, por ejemplo no sólo si hay salida o entrada masiva de capitales para hacer bicicleta, sino también si responde efectivamente al nivel del comercio, si hay una avalancha de importaciones que quieren adelantar por miedo a que se siga devaluando y al mismo tiempo los exportadores no liquidan. Si eso pasa, las condiciones para esta bicicleta no van a funcionar. Es una apuesta”

Pero el problema, por más que sea conocido es complejo: “Si se paraliza la bicicleta nos caemos, pero si continúa la vamos a pasar mal también, eso es lo que quiero que quede claro. Estamos en una encerrona donde no hay buenas alternativas. Todo lo que está probando el gobierno va en contra de garantizar vidas dignas para nosotros y nostras”, afirmó Cantamutto.