Algo no huele bien en Floresta

Los vecinos de un edificio aledaño a la estación de servicio de Juan B. justo y Segurola, están viviendo una pesadilla desde hace 18 días.
Todo comenzó con la descompensación de un hombre que vive en el primer piso del edificio lindante a la YPF de la esquina, quien dijo al personal de la ambulancia del SAME que lo asistió, que en su departamento había mucho olor a combustibles.
Por ese motivo, los demás habitantes del edificio realizaron una denuncia a las autoridades, quienes enviaron a los bomberos y en 15 minutos constataron el olor y desalojaron a todo el Inmueble.
El riesgo, según el personal de la dotación de bomberos, era de un 90% de probabilidades de explosión.
Los vecinos evacuados del edificio son alrededor de 100 y son los únicos en esa situación, y además, son los denunciantes. Están viviendo hace casi tres semanas en casas de familiares, de amigos, en hoteles (con los gastos que eso implica y que al día de hoy nadie se hace cargo) y hasta en sus propios autos dentro de cocheras.
Además del olor nauseabundo e imposible de aguantar de la zona, hay peligro de contaminación del suelo y del agua, con el altísimo riesgo de que la perdida llegue hasta el Arroyo Maldonado que corre entubado a metros de la estación, bajo la Avenida Juan B. Justo.
Como cualquier edificio, hay gente de todas las edades, adultos mayores con imposibilidad de movimiento, una persona en silla de ruedas, niños y bebés.
Cada vez que necesitan buscar algo de ropa, o algún documento o lo que sea, deben ser acompañados por personal policial, quienes son los custodios del inmueble.
Se suponía que los iban a sacar por 24 horas y hace 18 días que están afuera.
La justicia determinó que se trataba de una fuga de hidrocarburos de algún tanque de almacenamiento y que hay peligro de explosión.
Interviene el fuero en lo Penal, Contravencional y de Faltas de la Ciudad de Buenos Aires. El Oficio Judicial determinó que el edificio debía ser desalojado completamente.
Ya tienen varias presentaciones en la justicia, se dictaron un montón de órdenes judiciales, pero no pasa nada, aún los tanques están llenos y el dueño de la estación no responde ni se hace cargo de la remediación.
El jueves pasado fueron con orden judicial a vaciar los tanques de nafta y entre discusiones y la negativa de los dueños, no pudieron realizarla.
Las personas evacuadas están desesperadas, en la calle, piden que se vacíen los tanques y se haga un relevamiento hidrogeológico de la zona. La justicia parece actuar, pero nada ha pasado en 18 días.
La estación de servicio tiene otros edificios linderos, un supermercado y una escuela en frente.
Nadie les da respuestas concretas a los habitantes de los 33 departamentos del edificio y parece que por un tiempo, van a continuar desalojados.