Una niña wichí fue atacada a golpes y se presume que fue abusada sexualmente

Una niña wichí de 12 años fue hallada el jueves pasado en las cercanías de la escuela 4670 de Bajo Grande, en el municipio de Santa Victoria Este en Salta, con signos de haber sido golpeada y se presume que sufrió abuso por medios sexuales. Se encuentra internada en el Hospital Juan Domingo Perón de la ciudad de Tartagal. La causa por lesiones graves y presunto abuso sexual, se encuentra en manos del juez de la Sala II del Tribunal de Juicio con competencia en Menores de la ciudad de Tartagal, Anastasio Vázquez Sgardelis. Un menor quien tendría alguna relación de parentesco con la víctima fue detenido como sospechoso, pero luego fue liberado por orden judicial. «Todos callan el genocidio, todos lo habilitan. El Papa con su silencio, el presidente con su firma, la vicepresidenta con su indiferencia, una inmensa mayoría del pueblo argentino con su indolencia, los grandes medios de comunicación hegemónicos con su mentira racista. Todos avalan y el país amanece una y otra vez como si nada.  Pero el grito desesperado de aquella niña wichí llegó potente hasta nuestros oídos y corazones, a la selva, a la montaña, a la estepa y nos ha empujado a salir para exigir que se termine. ¿Cuántas niñas más tienen que ser violadas y asesinadas? ¿cuántas serán suficientes para que despierte este país?» expresó la referente mapuche Moira Millán al referirse al caso. Por ANRed

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Una niña wichí de 12 años fue hallada el jueves pasado en las cercanías de la escuela 4670 de Bajo Grande, en el municipio de Santa Victoria Este en Salta, con signos de haber sido golpeada y se presume que sufrió abuso por medios sexuales.

Fue trasladada en medio de las dificultades en el acceso a un transporte urgente al Hospital Juan Domingo Perón de la ciudad de Tartagal. Allí recibió la atención y según información brindada por el gerente del Hospital Pedro Urueña «la niña se encuentra fuera de peligro».

Según indicaron les profesionales sufrió fuerte golpe en la cabeza que provocó que perdiera el conocimiento, por lo que fue internada en la sala de asistencia crítica de Pediatría. Allí, fue asistida por el personal clínico, ginecólogos, asistentes sociales y psicólogos. Además según informes oficiales del Ministerio de Salud, hay signos en el cuerpo que en principio indicarían que fue abusada. Sin embargo la secretaria de Niñez y Familia, Cariña Iradi dijo al medio Página 12 que aún no pueden confirmarlo.

La causa por lesiones graves y presunto abuso sexual, se encuentra en manos del juez de la Sala II del Tribunal de Juicio con competencia en Menores de la ciudad de Tartagal, Anastasio Vázquez Sgardelis. Por el hecho un menor quien tendría alguna relación de parentesco con la víctima fue detenido como sospechoso, pero luego fue liberado por orden judicial.

Por su parte la referente mapuche Moira Millán emitió un comunicado al enterarse de la situación e instó a la sociedad a conmoverse por tal grave hecho.

«Una vez más una de nuestras hijas de tan solo 12 años en la provincia de Salta perteneciente al pueblo Wichí  ha sido violada y estrangulada. Una hija que no conozco, que merece jugar, crecer, ser feliz en un país racista y criminal que esta permitiendo con su indiferencia la multiplicación de muertes sobre nuestras niñeces. Un país que está de acuerdo con el genocidio, que no se conmueve ante nada. Aún cuando las balas asesinas provenientes del Estado disparan contra las niñeces mapuche».

Continuó «en Argentina donde no hay presupuesto para la alimentación, educación, salud, políticas de género y etc, sin embargo si hay presupuesto para reprimir y matar. Aún hoy permanecen recluidos juntos con sus madres los pichikeche mapuche, son nueve muy pequeños, incluso bebés. Nacen sabiendo lo que es una cárcel por el solo hecho de ser mapuche y querer vivir en su territorio. A este país no se le cae una lágrima cuando de muertes indígenas se trata»

«Todos callan el genocidio, todos lo habilitan. El Papa con su silencio, el presidente con su firma, la vicepresidenta con su indiferencia, una inmensa mayoría del pueblo argentino con su indolencia, los grandes medios de comunicación hegemónicos con su mentira racista. Todos avalan y el país amanece una y otra vez como si nada.  Pero el grito desesperado de aquella niña wichí llegó potente hasta nuestros oídos y corazones a la selva, a la montaña, a la estepa y nos ha empujado a salir para exigir que se termine. ¿Cuántas niñas mas tienen que ser violadas y asesinadas? ¿cuántas serán suficientes para que despierte este país?» finalizó