Durante la cuarentena se vio reflejado un aumento del consumo de alcohol en las ventas de los supermercados. Estas cifras nos llevaron a pensar en las personas que previamente estaban atravesando una situación de adicción, o en un tratamiento psicológico que pudo verse interrumpido o modificado en este contexto. El encierro, el desempleo, la falta de contacto con los afectos, el teletrabajo, la convivencia de 24 hs por mas 100 días con la familia, son todos factores que nos pueden llevar a estados de ansiedad y depresión y se suman a la incertidumbre que nos genera como será la vuelta, que haremos, que seremos en la postpandemia. Para comprender un poco más hablamos con Mariano Rey, psicólogo y Director Provincial de Salud Mental y Consumos Problemáticos.