Entrevista con Eduardo Belliboni, dirigente del Polo Obrero, en «Son & Se Hacen».
A 20 años de la Masacre de Avellaneda las organizaciones no oficialistas sienten la estigmatización de Cristina y la derecha por no ser colaboradoras del Estado. La independencia del poder político los enoja.
El Estado nacional debe recuperar el control, la auditoría y la aplicación de las políticas sociales, que no pueden seguir “tercerizadas”, dijo la vicepresidenta Kirchner bajo la mirada, la vergüenza y los acalorados aplausos del diputado nacional y secretario general de la CTA, Hugo Yasky.
“Un plan de lucha que es imprescindible frente al avance de la inflación, de la caída de los ingresos fijos, del incumplimiento de parte del ministerio de Desarrollo Social con la asistencia a los comedores populares que es escandaloso que desasista a los comedores populares como lo está haciendo y que esté aplicando un ajuste hasta en la polenta en la Argentina. Esa negativa a abrir los planes sociales en un cuadro donde hay muchísima gente que necesita una atención del Estado y producto de una política de ajuste el gobierno, mira para otro lado y no los asiste”, expresó Belliboni.