Cromañón: «No existe la memoria colectiva si las organizaciones no formamos parte»

Se cumple un año de la sanción de la ley 27.695. Una ley que se construyó desde el trabajo incansable de víctimas sobrevivientes, familiares de víctimas fatales y amigos/as de la masacre de Cromañón.
Nos llevó 18 años llegar al Congreso. El pedido que nos unió fue el de lograr una ley nacional que permita expropiar los inmuebles donde funcionó República Cromañón para transformar ese lugar en un Espacio Colectivo para la Memoria.
La transversalidad política y el consenso fueron ejes rectores en esta lucha, que dio sus frutos logrando el apoyo y acompañamiento del pueblo en su conjunto en la Cámara de Diputados y de cada provincia de nuestro país en el Senado.
El tratamiento del expediente en el Poder Legislativo llevó tan solo 45 días. El acompañamiento de
la mayoría de las fuerzas políticas en ambas cámaras y una rápida gestión de sus autoridades permitieron llegar al 30 de diciembre de 2022 con la ley 27.695 sancionada y promulgada.
Paradójicamente y con mucha preocupación, el tratamiento del expediente por la
reglamentación de la ley, condición necesaria para avanzar en el proceso de expropiación lleva un año sin resolución del Poder Ejecutivo.
Una situación injusta. El presidente de la Nación no parece ¿estar? dispuesto a escucharnos y la burocracia legal y técnica de funcionarias y funcionarios alejados de las necesidades de las víctimas se imponen ante la voluntad de un pueblo que se expresó y acompañó, en la calle y en cada una de las actividades artísticas y culturales que empujamos para difundir esta lucha, como así también en las firmas de los jefes de bloque de las distintas fuerzas políticas y una votación en ambas cámaras prácticamente unánime.

La ley sancionada expresa que se debe garantizar la participación de las víctimas. Desde las organizaciones firmantes lucharemos y exigiremos que los contenidos, la muestra permanente, y todo lo relacionado a la elaboración y deliberación de las políticas públicas de memoria sobre Cromañón sea garantizando la plena participación y la certeza de que el Estado, gobierne quien gobierne, no pueda tergiversar la historia de lo allí ocurrido. Porque si existe un fiel reflejo para contar lo que pasó, es el testimonio sincero y verdadero de las y los familiares de víctimas fatales y de las y los sobrevivientes.

El jueves fue el NO CUMPLEAÑOS de la Ley de Expropiación, para que Cromañón sea un Espacio Colectivo para la Memoria.

Exigimos al Poder Ejecutivo que firme la Reglamentación para poder recuperar el inmueble que hoy sigue en manos de Rafael Levy.

Y REPETIMOS:

SIN SOBREVIVIENTES Y FAMILIARES DE VÍCTIMAS FATALES FORMANDO PARTE

DE LA ORGANIZACIÓN DE ESE ESPACIO LA MEMORIA NO ES COLECTIVA.

Gracias a todxs lxs que nos acompañaron.

Tenemos Ley, pero No tenemos Espacio.

#reglamentaciónya

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• Hoy 27 de Octubre se cumplió un año de la sanción por unanimidad de la Ley de Expropiación, para que Cromañón sea un Espacio Colectivo para la Memoria.
• Reiteramos:
• Reivindicamos la organización como parte fundamental de la lucha así como el derecho de sobrevivientes y Familiares de víctimas fatales de construir un Espacio donde funcionaba Cromañon para poder contar los hechos, sus causas y quienes fueron sus responsables, pero también para que nunca más suceda otro Cromañón y para recordar a las y los 194 pibas y pibes que fallecieron esa noche.
• Exigimos al Poder Ejecutivo que reglamente el Decreto Reglamentario para poder recuperar efectivamente el inmueble, con total participación nuestra en la toma de decisiones sobre lo que allí suceda.
• Sin sobrevivientes y familiares de víctimas fatales formando parte de la organización de ese Espacio, la Memoria no es Colectiva.
• Tenemos Ley, pero No tenemos Espacio.
• #Cromañon
• #Cromañonespacioparalamemoria
• #lxspibxsdecromañonpresentes
• #feliznocumpleaños

María Lujan Rossi, sobreviviente de la tragedia de Cromañón y parte del Movimiento Cromañón, «durante todos estos años intentamos la expropiación, el año pasado se sancionó pero todavía no se aplicó. Es como una especie de letra muerta hasta que el Poder Ejecutivo firme el decreto reglamentario«, comentó.

La realidad es que si no podemos participar en la toma de decisiones como víctimas directas de la masacre, entonces no es un espacio colectivo para la memoria».