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Alternativas sobre la mesa

Escrito por el 1 de abril de 2010

Sabores, aromas, semillas y comidas. Todo presente y bien mezclado pero sin recetas culinarias ni de las otras. Esther Vivas (*) relata la resistencia global y local campesina organizada frente a las ofertas de hambre de las multinacionales. Además,  recorre propuestas de vida que apuntan a valores alejados del consumo, que privilegian a la tierra y sus habitantes.
 
Parte 1 – Escuchar: http://www.lacolectiva.org.ar/portal/Documentos/Esther_Vivas_Parte_1-Mar-2010.mp3
Parte 2 – Escuchar: http://www.lacolectiva.org.ar/portal/Documentos/Esther_Vivas_Parte_2-Mar-2010.mp3

 

La Colectiva – Es mucho lo que tendría para preguntarte después de leer varios de tus artículos. En que situación esta hoy esta crisis alimentaria tan importante-

Ester Vivas –  Si, por un lado hay una serie de causas coyunturales que generaron la crisis alimentaria del 2008 y que hicieron aumentar de forma muy importante el precio de los cereales básicos algunos de los cuales en un año aumentaron mas del 100 x 100 su precio. Estas causas coyunturales desde mi punto de vista básicamente  son la inversión por un lado en agrocombustibles, el hecho que determinados gobiernos  de la Unión Europea, Estados Unidos , Brasil empezaran apostar por la producción de combustible verde, el cual entró en competencia con la producción de alimentos y esto hizo encarecer el precio de estos cereales. Por otro lado la especulación financiera en materia  primeras y luego fueron las dos causas coyunturales que generaron este aumento impresionante de los productos básicos, pero por otro lado esta situación estas causas impactaron en un modelo agricoloalimentario extremadamente débil debido a las políticas neoliberales  que se han venido implementando en los últimos  treinta años y que han socavado el derecho a la alimentación de los pueblos.

LC- En el 2000 también hubo una crisis y vos comentas que hubo un avance y que se comenzó a estabilizar y pudieron salir de esta crisis los países europeos o los del sur y ahora a estabilizar hasta el 2007- 2008 como y ahora de vuelta no estar preparados, como hicieron en ese periodo para salir adelante.

EV- El problema es que a lo largo de estos últimos años, las políticas que se han venido implementando por parte de la organización mundial del comercio, han venido liberalizando lo que son las políticas comerciales, tanto en los países del sur sobre todo y en los del norte las políticas agrícolas han apoyado, básicamente a la agroindustria. Esto ha hecho que a pesar que el sector agrícola pueda haber tenido distintas crisis las soluciones  frente a esta situación han sido falsas soluciones. Así han apostado por una mayor liberalización comercial, se ha apostado por la nueva revolución verde, por mas transgénicos, por una agricultura intensiva y en definida crisis tras crisis las soluciones  que se dan son las mismas políticas de siempre que nos conducen y profundizan en esta situación de grave crisis alimentaria y que vulnera los derechos de alimentación de amplias capas de la población.
Esto hace que hoy en día nos situemos en mas de mil millones de personas que pasan hambre, una de cada seis. Por lo tanto el problema es que  reiteradamente soluciones que se dan a la crisis no apuntan  a las causas reales, se dan falsas soluciones que lo único que hacen es profundizar en el modelo actual que agrava cada día mas las difíciles condiciones del campesinado familiar y vulnera también nuestro derecho a una alimentación sana y saludable.

LC- Y cuales serian las propuestas, porque no se si es para salir de esta crisis, no se si se sale de la crisis. ¿Cual seria la propuesta para que no haya mil millones de personas pasando hambre?

EV- Las alternativas están encima de la mesa y se han demostrado viables, lo que falta es voluntad política para llevarlas acabo.
La defensa del derecho a la soberanía alimentaria de los pueblos, que es la bandera que defiende y las políticas que defiende la Via Campesina, se demuestra como la mejor alternativa para salir de la actual crisis agrícola y alimentaria. ¿Qué quiere decir la Soberanía Alimentaria? Pues que las políticas agrícolas y alimentarias estén en manos de los y las campesinas, estén en manos de las y los consumidores, que la tierra sea para quien la trabaja, que los campesinos tengan acceso a esta tierra, al agua, a las semillas que hoy están privatizadas. Que los consumidores podamos escoger consumir alimentos libres de transgénicos, que podamos consumir productos locales de calidad y de temporada, no como ahora pasa que muchos productos que consumimos viene de la otra punta del mundo, han recorrido miles de kilómetros antes de llegar a nuestro plato.
Por lo tanto hay políticas alternativas. La agroecológica ha demostrado que puede ser tan productiva como la agricultura intensiva industrializada, a la vez que cuida del territorio, del medio ambiente y respeta los ciclos naturales de producción.
Por lo tanto, las alternativas están encima de la mesa, lo que falta es voluntad política para llevarlas a cabo por que hay una gran connivencia entre élites políticas y económicas y las políticas que se están ejerciendo benefician mas a la industria agroalimentaria, a los intereses corporativos y no tiene en cuenta nuestras necesidades alimenticias como personas y el respeto al medio ambiente.

LC – Te agradezco la  definición de Soberanía Alimentaria por que muchas veces uno encuentra a personajes políticos, la presidenta por ejemplo de la Argentina hablando de soberanía alimentaria y emparentándola con el derecho de que cada uno pueda comprar un kilo de arroz y tu definición nos saca de eso y nos pone en lo que es el concepto de soberanía alimentaria .

EV – Lo que esta claro que el concepto de Soberanía Alimentaría va mas allá del concepto clásico de seguridad alimentaria. En el año 93 cuando surgió el concepto de Soberanía Alimentaria, planteaba que por un lado la seguridad alimentaria quiere decir, que todo el mundo pueda comer. La soberanía alimentaría va mas allá, todo el mundo puede comer pero pone en cuestión como se elaboran estos alimentos, en manos de quien están los medios de producción y por lo tanto significa un paso mas. Es cierto lo que tu comentas, hay una voluntad de cooptación del concepto de la soberanía alimentaria, por este motivo es muy importante reconocer el papel del campesinado local, autóctono, de esta políticas el control y la necesidad de reapropiación   de estos medios de producción y que en definitiva el derecho a decidir sobre aquello que comemos  lo debemos tener nosotros los consumidores y las consumidoras, los campesinos y las campesinas.

LC – (…) ¿Se comenzó en los orígenes de todo esto con la apropiación de los sabores?

EV – Bueno, lo que ha habido en los últimos años es una creciente homogenización de aquello que comemos, una uniformización y una pérdida de biodiversidad, de agrodiversidad. En definitiva, algo que tu comentas de los sabores, una pérdida de aquello que comemos, ¿no? Esto por lo tanto también el modelo actual de agro culturización tiene un impacto muy claro en lo que es la producción alimentaria  tradicional y en la gran diversidad de cultivos tradicionales, pues, que tenían los pueblos originarios, las distintas comunidades. Se prioriza aquellos alimentos que son más fáciles de transportar, que se conservan durante mas tiempo, que son mas bonitos a los ojos de la gente y por lo tanto se van priorizando aquellos criterios mercantiles, aquellos criterios de comercialización a larga distancia para la agroexportacion  y en cambio no se tienen en cuenta otros criterios mas vinculados a la  producción local a la preservación del medio ambiente y está claro que las políticas actuales, en lo que se refiere a la agricultura y alimentación, nos conducen a esta homogenización y a la consecuente pérdida de biodiversidad y agrodiversidad en lo que esto conlleva a la perdida de sabores, de variedades autóctonas, etc.etc.

LC – No se si existe una pata educativa  o de redescubrir sabores, digo dentro de la Vía  Campesina, de las organizaciones, por que me parece que también eso es importante
Por que sino ¿como el consumidor va  poder elegir? ¿entre Fanacoa y Hellmans? Antes podía elegir entre la mayonesa que hacia la abuela Juana y la que hacia la abuela Elida…

EV – De echo es muy pertinente esta reflexión que tu haces  y cuando hablamos de Soberanía Alimentaria no solo nos debemos fijar o poner el énfasis en la producción o en el modelo de producción agrícola, sino también es fundamental como decimos, la distribución y el consumo. Y cuando hablamos del consumo estos elementos que tu planteas son centrales. Tenemos que recuperar otro modelo de alimentación, una alimentación mucho mas sana, mucho mas en consonancia con el medio ambiente con la recuperación de productos que a lo mejor ya no se cosechan, por que las multinacionales consideran que ya no dan muchos beneficios. Y aquí es muy importante el trabajo que hacen muchas redes a nivel local, redes que trabajan en el marco de la agroecológica, en la soberanía alimentaria, muchos productores locales que están produciendo variedades que se están dejando de producir y no solo las están produciendo sino que están enseñando como se cocinan, como tenemos que comer estas otras variedades de productos que la gran industria ha abandonado porque no los consideraba rentables.
Desde este punto de vista el trabajado educacativo es fundamental. Aquí en el Estado español y en Italia por ejemplo, hay experiencias de comedores escolares, de comedores escolares ecológicos que buscan a través de esta educación no formal en la hora de la comida, recuperar los modelos alimentarios tradicionales que era mucho más saludables que el Fast Food actual. Hoy en día parece que comer y comer bien implica ir a un Mc Donalds, implica ir a una grande superficie, ir a comer en un restaurante en cadena, cuando comer bien implica otra cosa, implica comer tranquilamente, implica comer una comida saludable, una comida, pues, que aporte unos elementos de respeto  al medioambiente pero también unos elementos sociales de producción local de pagar un precio justo a los campesinos…

LC – Acá hemos generado redes de la economía social solidaria, algunos le llaman comercio justo. ¿Cuál es la definición para vos de comercio justo?

EV – Para mi comercio justo esta muy vinculado a la soberanía alimentaria. Comercio justo implica unas prácticas comerciales de justicia, implica una comercialización local, de proximidad, que tenga en cuenta los ciclos naturales de la tierra. Aquí, en el Estado Español, el comercio justo tradicional es la importación de aquellos productos que no tenemos aquí, como el café o el cacao y se comercializan con algunos criterios de justicia social. Importamos esos productos. Pero más allá de este comercio justo internacional, consideramos que el comercio justo debe ser local. Que debemos de comer productos de proximidad, elaborados por el campesinado autóctono. Que respete al medio ambiente. Y este comercio justo local, debe ser norte-norte y sur-sur y que por lo tanto ese comercio justo está íntimamente ligado a la soberanía alimentaria. Sin soberanía alimentaria y sin la perspectiva política de la soberanía alimentaria, del control en los modelos de producción, de alimentación, el comercio justo no tiene sentido. Lo que si es verdad es que cada día más estamos asistiendo a una creciente cooptación del término de “comercio justo”. Walmart, Carrefour, Nestlé, intentan producir y elaborar productos bajo la etiqueta de comercio justo. Pero desde nuestro punto de vista esto no es comercio justo, esto es marketing empresarial, estas empresas utilizan estos conceptos para básicamente lavarse la imagen. Por lo tanto es necesario distinguir entre comercio justo vinculado a la soberanía alimentaria y ese comercio justo que solo busca vender café y busca lavar la imagen a los supermercados o a las grandes multinacionales de turno.

LC – Nosotros participamos de una red que es la de distribución de los productos (NdeR: Nos referimos a la Cooperativa Puente del Sur) y lo que vemos son las dificultades para traer a lo largo de todo el país, los productos del campesinado, porque al vivir en una ciudad, es bastante problemático eso. ¿Hay alguna forma de generar redes más amplias sin que sea tan importante el traslado de los alimentos?

EV – Lo que también está surgiendo en muchas ciudades y grandes urbes son huertos urbanos. Porque frente a estas necesidades alimenticias y el aumento del precio de los productos en la gran distribución y la dificultad para acceder a los mismos, cada vez más en distintos países, pues, se ven experiencias locales como los huertos urbanos. Lo que está claro es que habrá siempre dificultades para tener, pues bueno, una amplia oferta y una variedad de productos y habrá alguno de los cuales que podremos consumir de más proximidad y otros que a lo mejor, tendrán que recorrer una cierta distancia. Es importante señalar que el concepto de soberanía alimentaria no está en contra del comercio internacional. Lo que dice es que se debe priorizar en la medida de las posibilidades, el comercio local y la capacidad de ser soberanos a nivel nacional en lo que implica de definición de las políticas agrícolas y alimentarias. Pero tenemos también que ser concientes que tendrá que haber un cierto traslado y comercialización internacional de algunos productos. Aquí en el norte es evidente, hay productos como el café, el azucar y el cacao a los que estamos muy habituados y que no producimos aquí. Por lo tanto es necesario, pues, fomentar el consumo de proximidad, pero siendo concientes que para determinados productos es necesario determinado comercio internacional…pero esto no tiene nada que ver con el actual modelo de alimentación kilométrico, descentralizado, que privilegia la agroexportación que rige hoy en día.

LC – Esta necesidad de comercio internacional ¿nos pone necesariamente en la órbita de la Organización Mundial de Comercio?

EV – La Organización Mundial de Comercio, las políticas que ha llevado a cabo están claras. Son políticas que básicamente responden a los intereses de las grandes corporaciones, de las grandes multinacionales de la industria agro-alimentaria, que priman que estas multinacionales sigan ganando grandes beneficios a costa de nuestro derecho a la alimentación. Por lo tanto debemos acabar con las políticas impulsadas por la OMC, el Banco Mundial, el FMI que son política se expolio y que son políticas de hambre. Y las demandas que se plantean desde movimientos sociales, como la Vía Campesina, o el movimiento de los Sin Tierra en Brasil u otros que se enmarcan en esa filosofía, es devolver la capacidad de decidir a los pueblos y a las comunidades. Porque esta capacidad de decidir ha sido totalmente arrebatada por parte de la OMC y las grandes multinacionales de la industria agro-alimentaria. Nosotros defendemos otras políticas que son la antítesis de las que hoy rigen la OMC.

LC – Cómo se llega más masivamente a todos los que no entienden todavía este tipo de consumo.

EV – Nos han vendido la moto de que el modelo actual agrícola y alimentario, industrial, intensivo, las grandes superficie es el mejor modelo posible. Pero si miramos los datos vemos que este modelo nos ha llevado a una crisis de la agricultura, del campesinado y de la alimentación, sin precedentes (…) Por lo tanto se tiene que desmontar el mito de que el modelo de agricultura actual, de esta agricultura dependiente de los pesticidas, dependiente del petróleo, que viajan miles de km. antes de llegar a nuestro plato, que esta agricultura no satisface nuestro derecho a la alimentación. Todo lo contario. Por lo tanto debemos defender otras políticas agrícolas y alimentarias que tengan en su centro, pues, que podamos alimentarnos, alimentarnos bien, alimentarnos con productos de calidad y de proximidad. No es casualidad hoy en el mundo que haya muchísima gente, millones de personas en el mundo, desnutridas y a la vez millones de personas en el mundo con sobrepeso. Esto es resultado de este modelo de alimentación actual que sobre todo impacta en los sectores populares, especialmente en los países del sur. Pero también aquí en el norte, de hecho en EEUU también hay muchas personas que pasan hambre y tenemos que empezar a construir alternativas desde lo local y alternativas desde la autorganización y autogestión de los sectores populares.

LC – En la última reunión de la que nosotros tenemos noticia,  que terminó el 4 de marzo en México, allí pudimos acceder a una serie de cosas en las cuales uno se termina preguntando ¿no hay final para las propuestas de los grandes capitales? Descubrimos que pretenden plantar semillas tóxicas…

EV – El objetivo final siempre es conseguir el máximo beneficio a costa o pagando cualquier precio. A costa de los derechos sociales, derechos laborales, derechos medioambientales. Esto lo vemos claramente en el contexto actual de crisis sistémica del capitalismo en la cual la propia crisis del capitalismo demuestra que es un sistema totalmente incompatible con la cobertura de las necesidades básicas de las personas, con el respeto a la naturaleza y el medioambiente. De hecho las soluciones que se plantean frente al cambio climático y a la crisis climática y energética actual, son soluciones tecnológicas que lo único que harán será profundizar aún más en la vulnerabilidad climática del planeta y profundizarán aún más en este cambio climático.
Cuando nos dicen que las nucleares son la solución, que los agrocombustibles son la solución, esto es totalmente falso. En la agricultura y en la alimentación pasa lo mismo. Nos dicen que los transgénicos acabarán con el hambre en el mundo, que una nueva revolución verde acabará con el hambre en el mundo, cuando a lo largo de las últimas décadas se ha visto claramente que estas políticas no acaban con el hambre en el mundo sino todo lo contario, agudizan el hambre en el mundo.

LC – Como nos oponemos, como se opone la Vía Campesina. Más allá de toda la propuesta que se entiende que es una propuesta educativa, cultural de producción, desde muchos lugares, además ¿cómo se le pone el cuerpo?

EV – La Vía Campesina actúa en distintos frentes. Por un lado en cada país hay organizaciones miembros de la Vía Campesina que impulsan movilizaciones contra estas políticas agrícolas y alimentarias que expulsan a los campesinos del campo y frente a esas políticas que fomentan este modelo de agricultura y alimentación industrializado, intensivo y regional. Pero más allá de este trabajo a nivel de los distintos países hay un trabajo a nivel internacional de presión, de movilización cuando se llevan a cabo las cumbres de la OMC y de la FAO. Y más allá de esta movilización y de esta protesta lo que está claro y lo que se lleva realizando en los distintos ámbitos y localidades son alternativas, pues, que se plantean desde lo local frente a estas políticas de hambre. Alternativas vinculadas a la producción agroecológica, alternativas vinculadas a la recuperación de semillas, alternativas vinculadas a la organización de grupos y cooperativas de consumo que generan vínculos entre el productor local y el consumidor generando una ida y vuelta entre el campo y la ciudad más necesaria hoy que nunca.

LC – Muchas Gracias Esther Vivas.

EV – Muy bien, pues muy amables, seguimos en contacto.
La Colectiva

* Esther Vivas es una activista española, autora de varios libros sobre movimientos sociales y consumo responsable. 
 Ha participado activamente en el movimiento antiglobalización y antiguerra en Barcelona, así como en distintas ediciones del Foro Social Mundial, el Foro Social Europeo y el Foro Social Catalán. Actualmente trabaja en temas de soberanía alimentaria y comercio justo. Forma parte de Izquierda Anticapitalista y de Revolta Global-Esquerra Anticapitalista en Cataluña. Fue la cabeza de lista de Izquierda Anticapitalista en las elecciones al Parlamento Europeo de 2009.

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