A tres años de su extradición comienza el juicio a Mario Sandoval

Entrevista a Mónica Dittmar
El miércoles 7 de setiembre comienza el juicio a Mario Alfredo Sandoval, alias Churrasco, ex policía de Coordinación Federal, integrante de la patota de la ESMA. Sandoval fue identificado como responsable de la desaparición de más de 600 personas. Cuando se resquebrajó la dictadura huyó del país y luego de un breve derrotero terminó radicado en Francia donde trabajó para el ex presidente Nicolás Sarkozy y fue profesor en la Sorbona.
Fue extraditado en 2019, después de un juicio que duró casi 8 años, para ser juzgado por el “secuestro, privación ilegítima de la libertad e imposición de tormentos” de Hernán Abriata, ocurrida el 30 de octubre de 1976. El Tribunal Oral en lo Criminal 5 (TOC 5) de Comodoro Py ya anunció que no se permitirá la asistencia de público. En De Hormigas y Cigarras del martes 30 de agosto nos comunicamos con Mónica Dittmar, compañera de vida de Hernán Abriata al momento de su desaparición

Entre otras cosas, Mónica nos relató sus sensaciones ante la proximidad del juicio y las constantes prórrogas de las fechas: «esta justicia que dilata, lleva todo a un lugar donde los tiempos son otros y los tiempos de vida son muy precisos. De repente estás, no estás, te enfermás. A lo largo de todos estos años se han enfermado hermanas de Hernán, ahora una hermana que iba a atestiguar está enferma y no va a poder, solamente va a atestiguar Juliana que una vez atestiguó con la megacausa ESMA porque ella vivió mucho tiempo en Brasil y para ella todo esto es un gran sufrimiento que lo vive en el cuerpo, esto se vive de tal manera que o se enferman o se mueren o… es así. Después otro sobreviviente de la ESMA que nos enteramos que falleció hace poquito también, que iba a estar como testigo. Es esto, se van muriendo, nos vamos enfermando, el tiempo pasa, estamos grandes, yo también estoy grande. Imaginate los años de vida detrás de esto… pero bueno, como dicen Las Madres no bajamos los brazos, estamos muy pendientes de esto. Nos fortalecemos en esto de que nos reencontramos con otros compañeros, nos reencontramos también en la Ronda, esta posibilidad de poder hablar con ustedes también, de que esto no se olvide. Cuando decimos que estos son delitos de lesa humanidad no pueden olvidarse, no pueden negarse… Es una lucha constante por tener una justicia que te respalde y sentir que se hace justicia.»