«No hay sueños que no lleven cicatriz»
Escrito por La Colectiva Radio el 13 de noviembre de 2025
El miércoles 12 de noviembre en el Arena de Villa Crespo, Divididos proyectó Sonidos, barro y piel, el documental sobre la grabación de su nuevo álbum; y escuchamos el disco completo. Luego, en el escenario, se montó un living donde Ricardo Mollo, Diego Arnedo y Catriel Ciavarella conversaron con Darío Sztajnszrajber. En este momento, entre las preguntas de prensa y del público, La Colectiva sumó su mirada como medio comunitario.
La cita con Divididos estaba pautada para las 19.30 horas. Previamente, en una recepción para el periodismo, los músicos se acercaron a saludar a los presentes. El documental que presentó la banda es una reflexión sobre las herramientas emocionales que utiliza para la creación de música. Fue grabado entre 2019 y 2025 en el estudio La Calandria, donde también se gestó el nuevo disco. La hora que dura es una experiencia de contemplación. En tiempos de scroll, reels y clipping, nos invitaron a detener el tiempo acelerado de nuestro presente. Entre los pensamientos que comparte la aplanadora del rock, que surgieron de preguntas que les hizo Sztajnszrajber, observamos el trabajo que hicieron en el estudio, la naturaleza en distintas estaciones, un partido de fútbol de infancias: momentos de pausa para apreciar la belleza del cotidiano.
En el audiovisual vemos el momento en que, a la primera toma, Diego graba el solo de armónica en un micrófono Siemens, sostenido por Ricardo. El Cóndor menciona que siente la frecuencia grave del bajo como estar en el mar, como una madre contenedora, que protege y contiene. En las presentaciones en vivo siempre se lo ve frente a un muro de parlantes:“es magnetoterapia musical”, dice y se ríe.
Catriel dice que en Divididos tiene una libertad interpretativa que la vive como forma de volcar sus emociones. Mollo habla en varios momentos de su experiencia artística: “con la imaginación construís el camino a donde querés ir” (…) “sos un canal cuando baja la creatividad. No te pertenece.”
Mientras veíamos el documental se sentía la emoción del público. En el momento de preguntas un fan contó cómo su vida está atravesada por la banda. Esta experiencia tiene un anclaje en los mismos músicos: Ricardo contó que en tiempos de dictadura decía que era fletero para que no lo llevase la cana en las razias que hacían. Por eso la primera vez que puso que era músico sintió el orgullo de la verdad de su identidad. Arnedo menciona que los ´80 fue el tiempo de que apareciera el público, porque se abrieron los lugares para tocar: “antes teníamos el deseo, pero no había salida.”
El documental muestra que eligieron grabar de manera analógica. Con cinta. En la conversación posterior Mollo lo confirmó, comentando que sólo un tema de los doce se registró en digital. El viernes 14 de noviembre saldrá en formato físico (CD y vinilo) y en plataformas. El disco se llama como la banda y en el arte de tapa se ven dos telas con los colores de nuestra bandera cocidos por hilo de sutura, una expresión de deseo de la unión que sueñan para nuestro país.
Las visuales de la escucha de cada tema del disco mostraban el campo, un faro, la estación Hurlingham de la línea San Martín de trenes, las calles de nuestro barrio, Paternal; el escenario del teatro de Flores, el pogo de los recitales; y las letras de las canciones.
En la última hora y media de esta experiencia escuchamos a Divididos en conversación con la filosofía. Este momento fue transmitido por stream. Darío Zeta explicó lo dionisíaco de nuestra dimensión para evidenciar que el encuentro de anoche fue revolucionario en este sentido, por su propuesta de celebración, goce, pausa, trance, pasión, de convocar lo colectivo. En sus preguntas indagaba en la experiencia de Ricardo, Diego y Catriel al respecto. La primera de ellas fue por qué se tomaron 15 años para sacar un disco. A la charla se sumaron preguntas de la prensa y del público.
La Colectiva fue parte de esta experiencia.
-En ese deseo de unión, en cada puntada de esa bandera, ¿dónde ven que se arma la cosa? ¿Dónde sucede? ¿En qué experiencias? ¿En qué sueños?
Ricardo: es una expresión de deseo, es lo que queremos. Que esa herida algún día sane, ¿no? Hace muchos años, cuando era zapatero, se prendió fuego algo y entonces fui con un balde de arena a apagar el fuego y el ventilador, que se estaba derritiendo, me devuelve un pedazo de plástico, que me dejó una marca aquí, que todavía tengo. Eso fue el año, calculo, 79. Y yo duermo apoyado en el brazo, entonces cada vez que me despertaba se me habría la herida. Y era: “algún día esto va a sanar”. Y un día sanó. Entonces creo que esto significa lo mismo. Tenemos que sanar. Pero es una construcción interna de cada uno, tomar conciencia, no solamente de nuestro ombligo, sino del otro.
Y no podía cerrar la noche sin escucharlos cantar. Como en un fogón, les acercaron tres guitarras acústicas y nos regalaron Mundo ganado y Pepe Lui, con la ovación del estadio. A las 23.30 volvimos a nuestras casas con la sensación de haber sido parte de un ritual sanador.
HD