Juan Gabriel González fue asesinado de un escopetazo

Así lo determina un informe preliminar de la autopsia practicada en el día de ayer. El hombre de 45 años estaba llegando a su casa cuando un policía en medio de un operativo en el barrio de Villa Lugano le cerró el paso, generando una discusión. Fuentes policiales habían circulado la información de que Gabriel murió producto de una herida de arma blanca. Familiares, amigos y organizaciones de derechos humanos piden justicia. Interviene un juzgado nacional e investiga la Policía Federal

A primera hora de la tarde de ayer, María del Carmen Verdú, fundadora de CORREPI (Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional), en diálogo con La Colectiva, explicó que un informe preliminar de la autopsia realizada al cuerpo de Juan Gabriel González, indicaba que la causa de la muerte fueron “Lesiones por proyectil de munición múltiple en tórax y abdomen. Hemorragia interna y externa”.

Esto descarta completamente lo circulado por la policía sobre una presunta arma blanca como causa de la muerte de este vecino de Villa Lugano. Luego, la CORREPI emitió un comunicado en el que afirman: “Aunque aún no disponemos del informe completo, que el Cuerpo Médico Forense remitirá en unos días al juzgado interviniente, este anticipo es dirimente: Juan Gabriel recibió un impacto directo al cuerpo de alguna de las armas largas utilizadas por los policías de la Ciudad, tal como se ve en los videos ya conocidos”.

Más adelante agregan: “No sabemos todavía qué tipo de cartuchería utilizaron, pero a corta distancia, como lo muestran las imágenes, y directo a zonas vitales como tórax y abdomen, un disparo de escopeta es letal, tanto con cartuchos antitumulto (con postas de goma) o todo propósito (con postas de plomo). Hasta un cartucho de estruendo (sin munición) puede herir o matar a corta distancia. Por eso los protocolos de uso de armas largas prohíben terminantemente disparar directamente al cuerpo con cualquier tipo de cartuchería”.

La CORREPI tuvo acceso al expediente por lo que dio a conocer los nombres de los policías involucrados: serían el oficial primero Daniel Miño, L.P. 15.711 (Comisaría 8A), la oficial Vanesa Valentini, L.P. 28.675, el oficial primero Joel Riquelme, L.P. 8.998 y la oficial Evelyn Goncebat, L.P 29.359, éstos de la DIVISIÓN UNIDAD TÁCTICA DE PACIFICACIÓN VI. Según el parte policial, quienes dispararon sus armas largas fueron la oficial Valentini y el oficial 1° Miño, que habrían disparado seis veces cada uno.

Sin embargo, los videos del momento del asesinato muestran la participación de más efectivos. Por lo menos dos más, que llegan en una camioneta Nissan Frontier, número de móvil 7867, chapa patente AF-287-HF, perteneciente a la Comisaría 8A. Uno de los policías se baja cargando una escopeta, se acerca al tumulto, apunta al cuerpo de Gabriel, dispara y luego vuelve a la camioneta. Para testigos y familiares, este sería el responsable del asesinato del vecino de la Villa 20.

La familia de Gabriel esta representada por la abogada Romina Ávila. En diálogo con Alejandro Bercovich, la abogada afirmó que “La causal de fallecimiento queda muy clara cuando se ve en el video que baja un efectivo de la Policía de la Ciudad con su escopeta en mano y va directamente a tirar contra Gabriel. Inclusive, se puede ver en el video el gesto que hace Gabriel con su cuerpo cuando escucha el disparo y se corre, intenta así protegerse, obviamente en vano, porque ese es un acto reflejo, un acto instintivo que no logró evitar el disparo”. El caso quedó a cargo de la jueza Laura Bruniard, titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 20, quien delegó las actuaciones en la División Homicidios de Policía Federal Argentina (PFA).

Lo que se pudo reconstruir hasta el momento es que Juan Gabriel González el 25 de diciembre llegaba a su casa en la Villa 20 alrededor del mediodía, cuando se encontró con un operativo policial de la llamada División de Unidad Táctica de Pacificación en Barrios y le impidieron el acceso. Esta división estaba en el lugar por un llamado por el volumen de la música. Ante la insistencia de Gabriel por acceder a su domicilio y verificar que su familia estaba bien, los pacificadores la emprendieron golpeándolo con tonfas y cascos y ante la reacción del vecino agredido sumaron disparos de escopeta, presumiblemente con postas de goma, pero a corta distancia.

Al prolongarse la agresión llegaron para separar la compañera de Gabriel, Nelly Portillo, el hermano de Gabriel, de nombre Dante y un vecino, Néstor Chavez . Los tres terminaron detenidos por “resistencia a la autoridad” y “agresiones”, contradiciendo lo que las imágenes muestran, dado que en todo momento se los ve tratando de contener a Gabriel y evitar que lo sigan golpeando. Además, Nelly también resultó herida y fue hospitalizada dejándola incomunicada. De acuerdo a sus declaraciones a la agencia de noticias ANRED, a pesar de tener una herida de bala en la pierna la atendieron cerca de la una de la mañana del viernes, casi 12 horas después.

A Gabriel se lo ve en todo momento vestido sólo con un short, descalzo y sin ningún tipo de arma. Sólo portaba la indignación de la provocación e incitación de los policías presentes, de la que dan cuenta los testimonios. El incidente culminó con el disparo que le dio muerte, con un último reflejo de protección, inútil ante el escopetazo directo a su tórax. Hay varios videos y de diferentes ángulos que muestran lo ocurrido. Faltan los de algunas cámaras privadas, pero la reconstrucción, por lo menos desde el aporte popular y los datos definitivos de la autopsia, deberían allanar el camino de la justicia.

Fotos de Red de Medios Alternativos -RMA