Caramelos para el viaje

Pelando caramelos en el Teatro Nün en Villa Crespo, el sábado a la noche nos fuimos en micro a San Clemente del Tuyú.

Aún sin Lucia y Mirna en el escenario, y con el ruido a celofán como música de resonancias infantiles, ya estábamos en la plenitud de la escena, porque cuando una deja de comer caramelos de dulce de leche para pasar a comer caramelos acidos asume la adultez de repente y con ella el estremecimiento de la pérdida y el dolor en la panza de la sorpresa. Pero, como ser grandes no nos desaloja de jugar, el musical «Caramelos para el viaje» invita a desarmarnos en la pregunta constante de ´¿Quien soy? ¿Lucia o Mirna? ¿Mirna o Lucia?´. Un juego que atraviesa la hora entera dejándonos ecos de interrogantes hasta pasados varios días.

La belleza infinita, ingenua y espontánea de la desorganizada recreóloga Lucia representada por Julieta Sverdlick y la seriedad estricta enmascarando los miedos de la abogada Mirna de Lucía Krusemann combinan un diálogo sin fisuras con voces que maravillan de principio a fin y conmueven con risas y lágrimas al mismo tiempo. Dos personajes opuestos que caminan por la cornisa ante la posible caída libre de desdibujarse en el aire para transformarse en un mismo mundo. El «ser» toma la delantera cargando en sus maletas de la vida frustraciones, fantasías, expectativas, desilusiones, amores, mandatos y estructuras que se liberan en un viaje que por un rato le da voz al querer y no al deber.

Con el boleto en la mano, sin celulares en el medio y con la compañera de viaje como único reflejo, el camino al mar llegó más rápido de lo esperado. ¿Quién dijo que es obligatorio ser feliz? Un musical basado en un texto original de Graciela Sverdlick con adaptación de Julieta Sverdlick.

Con la música de Juan Pablo Schapira y la magia en el piano de las manos de Tomi Benitez que introduce un personaje más que nunca vemos y siempre está, explota la risa nerviosa, el dolor y el enojo en un segundo donde todo puede ser posible y la película de nuestra historia puede tener otro final. Sin duda Lucia y Mirna serían tus personas favoritas si te las encontrarás en la vida o en algún micro que vaya al mar.

Sábados 22.30 hs. en el teatro Nün, Juan Ramirez de Velasco 419, Villa Crespo, CABA.

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IG: @alternativaescena

Ficha técnica artística
Sobre textos de: Graciela Sverdlick
Adaptación: Julieta Sverdlick
Actúan: Lucía Krusemann, Julieta Sverdlick
Escenografía: María Belén Soto
Redes Sociales: Micaela Moratto, Agustina Tvardousky
Música: Juan Pablo Schapira
Música En Vivo: Tomi Benitez
Letras de musicales: Juan Pablo Schapira
Fotografía: Clara Oneto, Magali Orona, Fiorella Romay
Diseño gráfico: Micaela Moratto, Agustina Tvardousky
Asistencia De Producción: Celeste Gamba
Asistencia De Producción Ejecutiva: Iván Ljubic
Asistencia de dirección: Rocío De Leon
Producción ejecutiva: Rocío De Leon
Producción: Fosa Producciones
Producción general: Juano Fraile
Coreografía: Peter Bas
Coach Vocal: Sebastián Mazzoni
Dirección general: Ricardo Sverdlick

(Fotografía de portada tomada de Alternativa Teatral)