«De bots y trolls todes padecemos un poco» Rodrigo iglesias
Escrito por La Colectiva Radio el 26 de abril de 2024
Son & Se Hacen conversó con el abogado especialista en delitos informáticos Rodrigo Iglesias acerca del funcionamiento y de cómo defendernos de los ejércitos de bots y trolls que invaden las redes virtuales.
Para empezar Rodrigo nos define qué es un troll: un troll básico es la versión cibernética de “alguien que nos esta boludeando” pero con un discurso direccionado a las conveniencias de interés del momento y al funcionario o función que cumpla.
Algunos lo hacen por deporte, porque es un sistema discursivo y, aunque no es nuevo sinó dórica y retórica de los griegos, hoy está siendo usado en redes sociales, mayoritariamente en Twitter que ahora es X. Esto genera que en el ágora en que se ha transformado esta red social se cometan ataques que derivan en hostigamiento.
El punto es que X, ex Twitter, es una empresa privada pero responde a oficios judiciales a nivel internacional. Acá en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires tenemos algo positivo y es que el hostigamiento digital se considera un delito y una contravención desde que fue modificado el Código Contravencional de la Ciudad y lo podemos denunciar de forma gratuita en la página del Ministerio Público Fiscal. Esto puede hacerse por internet, teléfono o WhatsApp, después te llaman para que ratifiques la denuncia y continuar el proceso judicial correspondiente. Lo mismo con la Ley Olimpia que ampara a mujeres victimas de acoso virtual.
Ahora hay muchas cuentas verificadas que se pagan y son trolls. Algunas ya se sabe a quiénes pertenecen y se las ha «doxeado», es decir, identificado.
Como recomendación al troll no hay que responderle ni contestarle de forma alguna, ¿Por qué? Porque justamente genera ruido en la red social, va haciendo que el algoritmo tome tus preferencias por el lugar, por la zona y demás para que no sepas o veas determinadas cosas o sepas que se están discutiendo otros temas y eso genere tendencia.
Detrás de un troll hay una persona pero, con respecto a los bots, no. Es una cuestión automática: los bots se contratan, es tecnología, son muy evidentes aunque cada día mejoran. En principio uno puede reconocerlos porque muchos de ellos dicen lo mismo y se expresan de forma limitada. Nuestro lenguaje es muy rico y los bots están pensados en idioma inglés.
Rodrigo dice que, si bien podes distinguir fácilmente cuando algo fue publicado por un bot, en el caso que una inteligencia artificial empiece a generar estos tweets ya no es tan sencillo y ante este caso no nos daríamos cuenta, sumándole a esto que serían millones de usuarios distintos.
Ante los riesgos que esto podría provocar preguntamos cuando llegará el momento en que eso se legisle o que tenga algún tipo de límite. Rodrigo Iglesias responde que hace 15 días salió una legislación de EEUU y de la Comunidad Europea en la que plantean intenciones y directivas al respecto. Actualmente en EEUU de momento el único estado que tiene leyes proporcionales a lo que nosotros conocemos como derechos personales o cuestiones de la Dirección Nacional de Protección de Datos Personales y acceso a la información es California. ¿Porque? ¡Simple! porque todos los dueños de Meta y Google viven ahí. La de California es la legislación que más protección tiene dentro de los Estados Unidos.
La primera vez que se utilizaron verdaderamente redes sociales en forma directa para una campaña electoral y de forma súper evidente fue con las noticias falsas que se difundían desde el equipo de gabinete electoral de Bolsonaro y cada 10 ó 15 noticias falsas el ejecutivo de turno solo podía desmentir 1 (una). Esto fue en plena campaña electoral, una campaña verdaderamente tramposa. Con respecto al presidente de Argentina nunca se vio a alguien que esté tan expuesto a redes sociales y que comunique de tan mala forma y se ponga violento con distintas personas. Esto no sucede en ningún otro lugar del mundo, realmente no hay presidentes que twitteen cosas tan estrafalarias.
Sería peligroso si quienes nos deberían cuidar utilizaran esta inteligencia artificial para generar una filtración de noticias falsas. Los delincuentes informáticos también tienen esa misma inteligencia artificial, entonces se podría generar un conflicto bastante grande no solo con las cuestiones de violencia, sino con menores, abuso, acoso y demás. ¿Está preparado el mundo como para poder estar un pasito más cerca de todo esto? Porque una vez que está el hecho tenemos el delito y después tenemos la legislación que lo protege y después tenemos un montón de cosas que van a acompañar y van a sumar entonces hay que ver en qué situaciones estamos para lidiar con esta tecnología tan a mano y realmente hay que legislar de alguna forma con algunas consideraciones. No hay nada peor que tener la peor legislación del mundo.
«Espero«, nos dice Rodrigo Iglesias, «que sea acorde a los momentos y a las distintas recomendaciones que se van generando a nivel mundial porque no es moco de pavo tener un congreso tan frenado y tan disímil con tantas cuestiones que no tienen absolutamente nada que ver con esto. Es peligroso en tanto y en cuanto puede ser una legislación muy proteccionista y que nos juegue malas pasadas a un futuro. Entonces después volver a modificar esa legislación es casi imposible. Realmente es un miedo bastante grande que tenemos en cuanto a la normativa y legislación que se se debería venir. Estamos esperando que se vuelva a modificar la ley de protección de datos personales y por fin haya una ley acorde a este año ya que la que tenemos tiene más de 23 años.
Hay cuestiones con el ENACOM y con los sistemas de regulación que son graves. Tuvimos la filtración última del RENAPER y la filtración de los registros de conducir y desde el 10 de diciembre de 2023 no tenemos un director nacional de ciberseguridad que esté bregando por políticas públicas para que esto no pase. Tenemos que ver entonces ¿quién hace la normativa? ¿Quién la cumple? ¿Quién la lleva adelante? ¿Quién la hace efectiva? No existe ningún tipo de control. No hay directivos nombrados y, entre otras cosas, aprovechan para no firmar los fondos para inversiones, los fondos para pagar viáticos o los sueldos, entonces todo esto está demorado.
Por ejemplo con el ataque de Irán a Israel, el presidente se vino volando porque tiene “mucho coraje” y por el tema de los aviones y todo eso se vino para Argentina y reunió el Comité de Crisis. Ahí debía estar también el Director de Ciberseguridad de la Nación que no está nombrado».
O sea que, como Cónan, nadie sabe quién es.
HD